Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

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No hay más lugar para egos, se trata de salvar nuestra democracia

"Mauricio Macri, con el renunciamiento a su candidatura presidencial, comprendió que sus semillas han germinado", dice el autor del texto.

Expresidente Mauricio Macri.

El labrador no siempre confía en que sus semillas germinan. Mauricio Macri, con el renunciamiento a su candidatura presidencial, comprendió que sus semillas han germinado.

Su decisión la hizo sin reproche alguno. Su mensaje calmo y reflexivo fue proactivo para Juntos por el Cambio, y contracultural para el populismo. No hizo caso a la sentencia que nos dejara Antonio Porchia en Voces en los 70s: "Cuando no puede ser casi siempre es un reproche a cuanto puede ser".

Macri ayuda a JxC a reconstruirse y a ampliarse en la unión. Porque si algo debe ocurrir, es que los extremos del arco político no lleguen a Gobierno, por populistas, ni porque la FE en el líder es religión.

Macri apuesta a un liderazgo colectivo, un Gobierno de todos los espacios que formamos la coalición. Los mejores. Y no como en el actual Gobierno donde neutralizan a los elegidos con comisarios ideológicos.

En estos tiempos tan complejos es imposible ser eficiente en el Gobierno, y cumplir con los objetivos . Unos quieren romper el Estado y las políticas públicas que practicamos desde hace más de 100 años, y otros quieren un Estado presente que agobia y destruye la creatividad privada.

En JxC debemos asumir aquella síntesis de los alemanes, ¨tanto Estado como sea necesario, y tanto mercado como sea posible¨.

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En un año donde conmemoramos los 40 años de democracia que Argentina lleva construyendo, precisamente de eso se trata: de dejar de lado los egos y promover la unión de la política con denominadores comunes.

Construir un JxC ampliado es la premisa en marcha, donde fomentemos la innovación, el trabajo, la educación y el progreso social. Nos urge darle paz a los argentinos y promover el orden democrático. La situación del país del hoy,donde nuestros hijos y nietos emigran desesperados, y donde dos de cada tres niños viven en la pobreza, nos recuerda lo que dijo Alfonsín en 1985 en Plaza de Mayo. ¨Estamos en un quirófano y al mismo tiempo que operamos el país estamos construyendo los instrumentos para la operación delicada que tenemos por delante¨.

No podemos en estos tiempos difíciles y complejos, con una sociedad organizada en tribus, y con la infocracia trabajando para debilitar la democracia y la política, pensar como alguna vez "Que se pierdan cien gobiernos pero que se salven los principios". Con principios y con valores, es que debemos aportar al fondo común de los diversos espacios que hoy constituyen JxC.

La sociedad tribal que tenemos requiere de unión en la política para dar una salida y una esperanza. La ilusión es algo que no existe, se imagina… eso hacen los magos, ilusionar. Precisamente en esta Argentina que sufre un 40% de pobreza, hartazgo, y desencanto, es lo que esta prohibido hacer, decir e inventar lo que no es. Como nunca se requiere un Gobierno de todos. La sociedad nos indica el camino, y la política debe alumbrar la salida.

Los mejores recursos humanos deben estar en el Gobierno. Ese nuevo Gobierno debe entronizar la verdad, la austeridad, el coraje y la libertad. No hay más espacio en nuestro país para la corrupción y el populismo . El mundo todo está en estado del acrónimo VICA, (volatibilidad, incertidumbre, caos o complejidad y ambiguedad), y en este escenario es que tenemos que construir esperanza. El debate es hacia adelante. La herramienta JxC promueve como nunca la unión. La sociedad en tribus, y la política en estado individual no construye el destino ni construye el cambio.

Nadie tiene toda la verdad, pero juntos es posible tenerla si tenemos en claro el objetivo que nos mueve, (como nos enseñó Alfonsín) que ¨el ciudadano común perciba, de la mañana a la noche, la diferencia entre el autoritarismo y la democracia, porque hay muchos problemas que no podrán solucionarse de inmediato, pero el Cambio va a terminar con la inmoralidad pública ¨.