Parque Independencia: las nuevas formas se van abriendo a la ciudad
El ajuste presupuestario es de un 21 % sobre la primera evaluación económica. Así, el presupuesto oficial de 171 millones de pesos pasó a $ 208 millones.
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Es periodista, ingeniero civil y docente de la Universidad Nacional del Sud en materias relacionadas con el Patrimonio arquitectónico y el planeamiento urbano. Ha publicado notas en revistas Vivienda, Todo es Historia, Obras & Protagonistas y Summa +. Participa en varios micros radiales referidos a la historia de Bahía Blanca. En dos ocasiones recibió primera mención por parte de ADEPA en el rubro Cultura e Historia.
A la primera etapa casi terminada (está pendiente la colocación de la vegetación en cada jardín) y a la segunda en marcha, la última semana se sumó la licitación para la tercera etapa de la puesta en valor del parque Independencia.
La fecha original de esta obra estaba prevista para el último 19 de diciembre, pero se postergó por la decisión del municipio local de adecuar el presupuesto oficial que, señalaron, había quedado desactualizado.
El ajuste presupuestario es de un 21 % sobre la primera evaluación económica, pasando el presupuesto oficial de 171 millones de pesos a $ 208 M.
De esta manera se continúa con la concreción del diseño ganador del concurso provincial realizado en marzo de 2021, presentado por BAAG I Buenos Aires Arquitectura Global, buscando “revalorizar y consolidar el valor patrimonial del paseo”.
Quien recorra hoy el lugar notará el cambio que está experimentando, en particular el sector de acceso, con la demolición de varios tramos del murete perimetral. Ese cambio permite tener visuales diferentes del paseo y quita un elemento que establecía un límite entre el parque y la calle.
La tercera etapa es la más ambiciosa de las hasta ahora licitadas y dará continuidad a las primeras dos, modificando radicalmente el ingreso principal y donde aparecerá en escena un hito de referencia con el nombre del paseo.
Se intervendrá el bulevar de acceso, reparando el pavimento y mejorando las tradicionales pérgolas para reconvertir el sector en peatonal, destinado al funcionamiento de food trucks.
La otra intervención destacada se relaciona con la feria de pulgas, uno de los lugares más convocantes del paseo. En el lugar se construirán nuevos puestos, de manera de brindar una mejor estética, dar unidad a todo el conjunto y potenciar su funcionamiento.
Con una inversión de $ 29,6 millones durante 2022 se realizó la primera etapa, de la cual resta la colocación de las plantas en los distintos jardines, intervención clave ya que organizará el sector en cinco áreas de distinta vegetación.
La segunda etapa, en ejecución con una inversión de 63 millones de pesos, empalmará nuevas sendas peatonales con las ya construidas y materializará una plaza seca de 2.000 metros cuadrados, con piso de hormigón color ladrillo, que pondrá fin al ingreso vehicular por la que hoy es la entrada principal.
La otra modificación significativa es la mencionada demolición de parte del muro perimetral, “quitando los límites entre el parque y la ciudad” y fortaleciendo la idea de un parque abierto.
No se tienen precisiones sobre cuántas etapas más demandará completar el proyecto de renovación, pues las mismas están atadas a la disponibilidad de recursos por parte de la comuna.
La intervención pendiente más onerosa es la que plantea abrir una calle vehicular entre Balboa y D’Orbigny, ocupando una franja de terreno hoy sin uso y degradada, ubicada entre el Tiro Federal y el club Hípico. Por su topografía, esa calle permitiría conformar miradores hacia la ciudad y alentar el desarrollo de propuestas gastronómicas.
Por otra parte, queda pendiente la readecuación del sector donde funcionó el zoológico y la reparación de varias fuentes, hoy desactivadas y en un muy mal estado.
Un toque de historia
El parque de la Independencia, tal su designación correcta, fue creado en 1911 por el Tiro Federal, para servir como “sitio de ornato” y alentar las prácticas deportivas.
Ocupa 18 hectáreas y pasó a manos de la municipalidad en 1920 que, a su vez, lo cedió al estado provincial en 1949, retornado a la órbita comunal recién en 1978.
El lugar supo contar con un acuario (queda de pie su estructura) y el edificio que contenía el Panorama de la fundación de Bahía Blanca, obra de Augusto Ferrari (desmontado en la década del 50). En 1940 se construyeron los dos natatorios.
Buenos Aires desde el aire (una fuente vacía)
A pasos del acceso principal por calle Pringles se encuentra una fuente de singular diseño, que se destaca por su trazado sinuoso y la ubicación de un conjunto de pequeños faros.
Es una obra en mal estado general, con fisuras y roturas, la cual hace tiempo que carece de agua, elemento clave para interpretar su diseño.
Para entender la propuesta se necesita disponer de una vista aérea del conjunto. Se advierte, entonces con claridad, el mapa de la provincia de Buenos Aires, cuyo contorno está materializado a nivel de piso por un cordón de mampostería.
Uno de los bordes de la fuente se corresponde —precisamente— con la costa atlántica y es allí donde se ubican cinco de los faros que existen sobre la misma. Si bien no están referenciados, se trata, tomando su ubicación, de los de Segunda Barranca (en Carmen de Patagones); de Recalada en Monte Hermoso; de Quequén; Punta Mogotes y Punta Médanos.
Si bien en la fuente todos tienen la misma altura, en la realidad son distintos.
El faro de Monte Hermoso es el más alto, con 67 metros; seguido por el de Punta Médanos (58,80m); Quequén (54m); Punta Mogotes (35) y Segunda Barranca (34).
Salvo el ubicado en Mogotes, que es de mampostería, el resto está construido con estructuras metálicas. Los colores de cada uno es variable, con franjas blancas y rojas algunos, negras y blancas otros.
La recuperación y adecuación de esta fuente es un trabajo que el municipio local desarrollará fuera de las etapas que se liciten y en base a los recursos disponibles.