A 10 años del fallecimiento, el recuerdo de Matija Duh permanece latente

Tomás Arribas

tarribas@lanueva.com

Periodista Deportivo, recibido en 2013 (estudios en Instituto Superior en Ciencias de la Comunicación Social).
Sección Deportes del Diario La Nueva, desde 2017 a la fecha. Especialista en Automovilismo y deportes varios.
Previamente, panelista automovilístico en LU2 Radio Bahía Blanca y presentador deportivo en Telefé Bahía.

Sí, ya pasó una década. Diez años de aquel inminente comunicado médico (su cuadro clínico era irreversible hacía horas) que sacudió a los amantes del Speedway y que todavía perdura en la mente de todos con dejo de dolor y tristeza. 

Días atrás, finalizando el primer mes de 2013, el esloveno Matija Duh nos regalaba sus últimos destellos de calidad, carisma y alegría, previo al tremendo accidente que, prácticamente, le causó la muerte inmediata. 

Detallar esos segundos de competencia hasta la estocada final no merece la pena. Son imágenes que vimos una y otra vez durante un buen tiempo y que deseamos no volver a apreciar nunca en nuestro territorio. Dios quiera...

Mejor quedarse con esa sonrisa y el andar relajado y simpático que le conocimos, en poco más de un mes y medio, al bueno de Matija, con quien nunca existió barrera idiomática ni de ningún tipo.

Por el contrario, su predisposición era permanente; para la prensa, los fanáticos y los propios colegas. Con algunos de ellos, incluso, logró entablar un amistoso vínculo, al punto de compartir un viaje de vacaciones a Mar del Plata.

Su corazón se apagó un día como hoy, pero su alma continúa con nosotros en cada manifestación mecánica de las dos ruedas en Bahía Blanca o la región, donde también supo acelerar y cautivar con su nobleza y sencillez. 

Crónica de "La Nueva." del fallecimiento:

Carta de la familia: