Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

Modelo de preservación: un almacén ferroviario reconvertido en centro comunitario

En la ciudad de Ultrech, en los países Bajos, un viejo edificio industrial ha sido reciclado para nuevos usos, respetando su identidad y sacando provecho de su espacialidad e historia.

Siempre resulta interesante difundir obras donde se intervienen edificios industriales en desuso, ladrilleros, que se reconvierten en lugares donde funcionan espacios comunitarios, museos ó galerías comerciales. En particular porque Bahía Blanca posee varios inmuebles de ese tipo, a los que se considera vetustos y sin destino, llegando muchas veces a demolerlos de modo completamente injustificado.

Un ejemplo de cómo ese tipo de arquitectura revive es la intervención realizada por el estudio de arquitectura holandés Studioninedots, que ha transformado un antiguo almacén ferroviario de Utrecht en un grupo de espacios comunitarios bautizado Bovenbouwwerkplaats.

Buscando celebrar la "crudeza y elegancia" del edificio de principios del siglo XX, el estudio restauró su estructura de acero y ladrillo, dejando expuestos sus accesorios y los materiales originales.

La obra es parte de un desarrollo urbano que incluye una serie ecléctica de casas adosadas y bloques de apartamentos. "Al fusionar una amplia gama de ambiciones y funciones se forma un núcleo urbano a pequeña escala donde cualquier cosa puede suceder", explicó el estudio.

El diseño respeta los materiales originales

Variable con el día

Debajo del techo existente se generó un espacio abierto que albergará las nuevas instalaciones, un espacio que, agregan los autores, “estimula los sentidos pero invita a su propia interpretación de su uso".

En el centro del almacén hay un "espacio de movilidad" para 175 automóviles y bicicletas, envuelto en una cortina de metal perforado que sobresale del edificio original.

El interior está inundado de luz natural a través de grandes tragaluces en zigzag en la cubierta sostenida por cerchas de acero a la vista. "Nuestra transformación restaura todas las cualidades industriales del almacén: su esqueleto, techos, fachada y detalles", dijo Studioninedots.

El metal que sobresale está diseñado para cambiar de apariencia con las diferentes luces a lo largo del día, al tiempo de ayudar a crear una identidad para el edificio. La cortina modifica su apariencia durante el día y en las distintas estaciones. Una propuesta magnífica que ojalá se replicara por estas tierras.

Un galpón del ex ferrocarril Bahía Blanca al Noroeste, abandonado y sin destino