Un juicio que marcará a todos
Un juicio que conmueve a todos y pone a prueba al sistema judicial
-
- copiado al portapapeles
-
- copiado al portapapeles
Posiblemente desde el juicio realizado en 1996 por el asesinato de María Soledad Morales, en Catamarca, trasmitido en directo por la televisión nacional, no se preste tanta atención a un juicio como el que comenzó esta semana por el asesinato de Fernando Báez Sosa, ocurrido en enero 2020 en Villa Gesell.
Tanto María Soledad como Fernando eran adolescentes, 17 y 18 años, y perdieron sus vidas luego de haber estado en boliches bailables y ser víctimas de terribles agresiones.
No será una tarea simple juzgar al grupo de jóvenes que le propinaron una salvaje golpiza a Fernando, con fuertes patadas en su cabeza que determinaron su fallecimiento.
En los Tribunales de Dolores estarán están los ocho acusados, de entre 20 y 22 años, imputados del delito de “homicidio agravado por alevosía y premeditación de dos o más personas”, por el que podrían recibir una condena a prisión perpetua.
Un video que se repite una y otra vez en todos los medios, muestra lo dramático de la agresión, con la víctima inconsciente en el suelo y sus agresores aplicando golpes fatales.
La policía detuvo a las pocas horas a los agresores, quienes están detenidos en la Alcaidía de Melchor Romero, en La Plata, con prisión preventiva. Dos de ellos, Máximo Thomsen y Ciro Pertossi, son los más complicados por ser considerados co-autores.
En este tiempo ha habido una dura condena social y sin concesiones sobre los autores de la muerte de Fernando, poniendo énfasis en que además eran jugadores de rugby, y de alguna manera todos esperan que el rigor de la ley caiga sobre ellos.
Es de esperar que el juicio se verifique con normalidad, que se evalúen pruebas y testigos con seriedad y que la condena esté atada de manera indiscutible a los hechos probados. En un país donde la justicia está siempre bajo la lupa, es de esperar una actuación a la altura de las circunstancias.