Un grupo de entrenadores pretende reactivar el Centro en Bahía

Fernando Rodríguez

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Ingresó en La Nueva Provincia en 1995. Trabaja en la sección Deportes y fue colaborador en Regionales y Locales de este mismo medio. Se especializa en básquetbol. Formó parte del staff de la revista Encestando y Zona de Básquet durante 10 años. Tuvo experiencia en el programa Radial Contrabásquet, en Radio La Red.

 

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Un entusiasta grupo de entrenadores intentará, una vez más, lo que tantos otros últimamente iniciaron y quedó sin efecto al poco tiempo: reactivar el Centro que nuclea a los DT de básquetbol de nuestra ciudad.

Conscientes de que en su estamento prevalece el individualismo, están trabajando en busca de cambiar la cultura y, a partir de ahí, fortalecerse colectivamente.

“Estamos intentando darle continuidad a lo que empezaron Fede (Iriburo) y Mauro (Polla). Quedó en la nada, porque es una entidad medio complicada para hacer cosas. Están los que dicen que apoyan y después no lo hacen. Nos llamaron para comunicarnos que dejaban el mandato. Y nosotros teníamos ganas de empezar a hacer cosas. Como dijo Fede, la vara está baja, por eso, todo lo que podamos hacer puede ser positivo”, opinó Darío Valentini, secretario de la flamante comisión directiva.

“Muchos ni saben que existe un Centro de Entrenadores”, admitió.

Entre los entrenadores, en general, no predomina la unión para trabajar en conjunto, algo que intentarán revertir.

“Esa creo que será la tarea más difícil, que todos tiremos para el mismo lado y que, de una buena vez, nos hagamos fuertes. Esto es mejorar para todos. Pero el entrenador siempre tiene su ego y cada uno va por el lado que más le conviene”, reconoció Valentini.

“El entrenador –agregó- se asegura su trabajo y después se preocupa por el resto. Hoy es una entidad unitaria, porque cada uno defiende lo suyo. Y eso creo que podemos cambiarlo”.

El Centro de Entrenadores de Bahía Blanca se fundó el 30 de marzo de 1955, con Bill Américo Brusa a la cabeza, secundado por Omar Quincoces, Osman Montero, Oscar Bruni, Néstor Radivoy y Aldo Miglietto.

La discontinuidad fue una característica de la entidad que, básicamente, motorizaba la presencia en nuestra ciudad de diferentes técnicos –nacionales y extranjeros- para brindar clínicas.

Lo cierto es que después de varios intentos y diferentes experiencias que pocas perduraron en el tiempo, este grupo de entrenadores que pretende refundar el CEB inició los trámites administrativos para tener personería jurídica.

“Ahora tenemos que buscar un espacio para poder juntarnos, hacer reuniones y estar más unidos, además de organizar algunos eventos. Ideas hay”, aseguró Valentini.

Según explicó el secretario tuvieron, en general, buena receptividad en esta iniciativa por parte de los colegas.

“Somos de la línea baja, no de los técnicos de renombre. Varios que dirigimos minibásquet y otros que están iniciando. Nos tomamos el trabajo de hablar con los referentes y todos están dispuestos a dar una mano. Los que ya estuvieron no tienen muchas intenciones de involucrarse, por eso fue mejor la respuesta de quienes nunca participaron y quieren sumar”, reconoció.

Durante este período de tres meses, ya consiguieron algunos objetivos.

“En este poco tiempo que llevamos, ya podemos cobrar una cuota de socio para sustentar los costos administrativos. También, creamos una página web, en la que se está agregando contenidos. Queremos hacernos fuertes, escuchar un poco más, poder trabajar en conjunto con la Asociación en cuanto al armado de torneos, formato, trabajar más con las divisiones menores, pero involucrándonos más. Hay veces que escucho entrenadores quejándose de los formatos de torneos y si nos hacemos fuertes será más sencillo que nos escuchen. Ya nos juntamos con Marcelo Pallotti (presidente de la ABB) y nos recibió muy bien, pero, con razón, nos dijo que desde el Centro vienen dos o tres meses y después no existe más”, señaló.

Un relevamiento interno que hizo el grupo arrojó unos 300 entrenadores en la ciudad, entre los activos e inactivos.

La demanda de entrenadores en la ciudad es cada vez mayor y la oferta no abunda.

“El sueño más grande que tenemos es formar nuestra propia escuela, independientemente de Eneba (Escuela Nacional de Entrenadores de Básquetbol de Argentina). Que podamos tener nuestro espacio donde los profes puedan capacitarse. Tenemos entrenadores que son geniales y no los aprovechamos”, entendió Valentini.

Actualmente, el carnet que otorga Eneba es el aval para poder dirigir.

“Siempre digo que estos certificados no sé si te capacitan o te habilitan, porque es un carnet que te habilita a dirigir y poco se exige”, opinó Valentini.

Los nombres

La comisión directiva está integrada por el presidente: José Alarcón; vice: Emiliano Menéndez; secretario: Darío Valentini; Tesorero: Ignacio Vul; vocales titulares: Renzo Balducci y Josefina Calvento; vocales suplentes: Matías Ramírez y Mauricio Spurio; comisión revisora de cuentas: Jorge Bóveda (titular) y Georgina Fornetti (suplente).

Las principales propuestas

Las propuestas en cuanto a capacitación, formación y eje laboral y contractual para el desarrollo del CEBB son las siguientes:

* Clínicas diferenciadas de las de Eneba.

* Escuela Entrenadores/as de básquetbol bahiense y regional.

* Capacitaciones en recursos visuales y en idioma.

* Centro de Entrenamiento: jugadores y jugadoras.

* Cursos de preparación física orientada al básquetbol.

* Desarrollar herramientas para establecer vínculos laborales regulados (convenio contractual).

* Buscar alternativas para el desarrollo en prevención social; seguro de protección laboral.