SUH en la ciudad: los dos casos en 15 días encendieron las alarmas

Guillermo D. Rueda

grueda@lanueva.com

Del Círculo de Periodistas Deportivos de Bahía Blanca. Trabajó en la revista Encestando (1985-2000). Actualmente, desde 1987 es redactor de la sección La Ciudad del diario La Nueva Provincia. Es periodista especializado en el sector agropecuario desde 2001. Miembro de la Asociación Bonaerense de Periodistas Agropecuarios (Abopa). Responsable página web de la Asociación de Ganaderos (AGA).

“Es para estar atentos y reforzar las medidas de prevención y de conocimiento de la enfermedad para la consulta precoz de los padres”.

Lo dijo el Dr. Antonio Sica, director de Programas de Salud de la municipalidad de Bahía Blanca, tras la aparición de dos casos del Síndrome Urémico Hemolítico (SUH) en los últimos 15 días en nuestra ciudad.

De acuerdo con la estadística de fuentes sanitarias, en los últimos 12 años se produjeron entre 4 y 5 casos anuales, con picos de ocho y nueve, pero también de uno o dos.

El período de mayor aparición del SUH es durante las estaciones de primavera y de verano, más allá de que hay casos todo el año.

“Acá ocurre que en muy poco tiempo tenemos dos casos; es una señal de alerta para tener en cuenta. No deja de llamar la atención y por eso se han tomado todas las medidas correspondientes”, añadió.

Dr. Antonio Sica, director de Programas de Salud de la comuna de Bahía Blanca.

“Es decir, entrevistas a los integrantes de las familias y búsqueda de un alimento en particular o un lugar donde se puede haber contraído la bacteria”, dijo.

“Asimismo, se aumentaron las acciones de difusión y prevención en todos los medios”, afirmó.

El Dr. Sica expresó que los casos se produjeron en niñas de 12 y de 13 años.

“Si bien están dentro del rango de edad en que pueden adquirir la enfermedad, lo cierto es que no es lo más frecuente”, señaló.

“Generalmente aparece en forma más reiterada en menores de 5 años y, más aún, en menores de 2 años. Eso es algo para destacar en los dos casos: la edad no es habitual”, explicó.

“También se da el hecho de que sólo hay 10 cuadras de diferencia entre las residencias de las dos familias. Y, si bien hemos buscado lugares en común, aún no los hemos encontrado. Digo aún ya que podemos seguir reuniendo información sobre el tema”, sostuvo.

El funcionario comentó que cuando aparece un caso de SUH se crea una unidad centinela conformada por personal de Epidemiología de la secretaría de Salud; de Bromatología; de Veterinaria; de Fiscalización; de Región Sanitaria 1 y de Nefrología del Hospital Penna.

“Son quienes entrevistan a las familias para buscar y detectar lugares donde puedan haber coincidido, o tipos de comidas que podrían haber estado contaminadas. Al cruzar los datos, todavía no hemos encontrado cuestiones en común, más allá de aquella cita geográfica”, aseguró.

Respecto del estado de salud de las adolescentes, a la última semana se encontraban estables, aunque en condición de riesgo. Están internadas en el Hospital Penna, con diálisis peritoneal por el SUH.

El Dr. Sica comentó dos aspectos acerca de los cuidados respecto de la enfermedad.

“Uno de ellos es la prevención respecto de la manipulación y la forma para cocinar los alimentos, especialmente la carne vacuna”, expresó.

“Si es carne picada debe estar extremadamente cocida en todo el espesor de la pieza; y los jugos no tienen que ser de color rojo ni rosa y el corte central no debe tener esos mismos tonos”, dijo.

También indicó el adecuado lavado de vegetales y de frutas antes de la ingestión; que lo ideal es la sanitización y, luego, dejarlos unos 10 minutos en agua con lavandina para que se escurran y, al final, guardarlos.

“Es importante también evitar la contaminación cruzada; es decir, lugares de nuestra cocina. Utilizar la misma tabla donde se corta carne cruda y luego se apoya comida cocida es un punto de contaminación”, explicó el profesional.

“Los utensilios tampoco se deben compartir entre la carne cruda y la cocida. Es otro escenario eventual de contaminación”, sostuvo.

“Para la heladera hay que utilizar recipientes y colocar la carne cruda, si no está frizada, en los estantes de más abajo. ¿Por qué? Porque si están arriba puede gotear algo y caer sobre alimentos que luego se consuman, como una fruta o una verdura”, relató.

“También es clave mantener la cadena de frío de los lácteos. Hay que llegar y ponerlos de inmediato en la heladera, y evitar dejarlos en la puerta, porque, si se abre muchas veces, en los días de mucho calor no siempre se conserva la temperatura”, comentó.

Al mismo tiempo de las recomendaciones por la pandemia de COVID-19 que estamos atravesando, el Dr. Sica sostuvo que es indispensable un buen lavado de manos antes de cocinar y antes de comer, así como si hay bebés luego del proceso de cambiar los pañales.

Atención a los síntomas

El otro aspecto clave respecto del control de la enfermedad es conocer los síntomas para, de esta manera, realizar la consulta precoz.

“Los cuadros comienzan con una gastroenteritis, con diarreas, vómitos, fiebre o dolor abdominal. La diarrea, en general, es con hilos de sangre, pus u otro material”, explicó el Dr. Sica.

“Ahí es cuando hay que consultar al médico. Acaso el paciente no desarrolle el síndrome, pero puede tener el germen y hay que estar atentos a eso”, añadió.

“Ya instalado el SUH, en el paciente aparece decaimiento; malestar general; palidez, porque da anemia; menor cantidad de orina, porque hay un falla renal; y manchas de color rojo en la piel, como si fueron moretones, entre otros síntomas”, aseguró.

“¿Más exposición por las altas temperaturas actuales? Si un alimento no está bien refrigerado, en menor tiempo aumentará la cantidad de bacterias”, señaló.

“Hay que ser muy estrictos en este sentido. Los alimentos cocinados que no se consuman no deben dejarse afuera de la heladera”, ratificó el director de Programas de Salud del municipio de Bahía Blanca.