Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

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Los juveniles, Campeones del 73

Por segunda vez el equipo juvenil se consagraba campeón sudamericano de basquet, con tres bahienses en su plantel.

   Hace 49 años, en diciembre de 1973, el seleccionado argentino juvenil de básquet se consagraba campeón sudamericano en nuestra ciudad, al vencer en la final al poderoso equipo de Brasil por un contundente 86 a 68.

    Ocho equipos participaron de aquel certamen, que se disputó en los estadios Osvaldo Casanova, del club Estudiantes, y Norberto Tomás, de Olimpo. El equipo nacional tenía en su plantel a tres bahienses: Daniel Allende, Daniel Zalguizuri y Héctor “Tito” Santini, lo cual conformaba un punto de atracción especial para la afición. También participaba el flaco Adolfo Lista, destacado técnico local que actuaba como ayudante de Abelardo Dasso

Santini, Zalguizuri y D. Allende.

   La final con Brasil fue magnífica y la Argentina cumplió, al decir de la prensa, “una labor de excepción”, mientras que la revista El Gráfico habló de un equipo que jugó con “el corazón y con el alma”.

   El local salió a la cancha con Daniel Allende, J. Martín, Neukirchen, “Chocolate” Raffaelli y el juninense Pagella. Luego ingresaron Zalguizuri, Napolitano, Pace y De La Cruz. Por el lado brasileño la inicial fue con Marcel, Jorge, Zezé, Eugenio y Gilson. Luego ingresaron Ricardo y Barreto. Los dirigía Arthur Da Cunha Pimentel.

Zalguizuri y la pasión bahiense

   El primer tiempo ya mostró el buen andar del seleccionado local, que fue al descanso con un interesante 49 a 35. El goleador del encuentro fue Raffaelli, con 21 puntos, mientras que Allende aportó 10 y Zalguizuri 5. De lado visitante, Zezé sumó 19 y la gran figura, Marcel, apenas 15, soportando una recia marca de Pagella.

   De este modo la Argentina conseguía su segundo título consecutivo como el mejor de Sudamérica y lo lograba en la Capital del Básquet, lo cual le dio al torneo un marco extraordinario que sorprendió a los propios jugadores, poco acostumbrados a un público que además de alentar fuese tan entendido y apasionado por el deporte de los cestos.