Bahía Blanca | Miércoles, 24 de abril

Bahía Blanca | Miércoles, 24 de abril

Bahía Blanca | Miércoles, 24 de abril

Un sabroso paquete con figuritas y una radio como premio

Juntando las 25 figuritas de los ases de la radio se llevaba una magnífica radio a válvulas.

Ramona Polo recibe su premio de manos de Naim Chaime, en Villa Mitre

Mario Minervino / mminervino@lanueva.com

   Las figuritas del Mundial 2022 han logrado ganar un lugar destacado entre las noticias del país y sirven de excusa para compartir esta singular historia, simple y sabrosa, que habla de costumbres y concursos de otros tiempos.

   A principios de 1938 la yerba Santa Teresita, “pura, fresca y sabrosa”, realizó una exitosa propuesta para quienes la compraran. La misma consistía en tratar de reunir 25 figuritas cuya temática era “Ases de la radio”, los grandes protagonistas de la radiotelefonía de aquellos tiempos.

   Las mismas venían dentro de los paquetes de la yerba, que se convertían así en singulares paquetes ed figuritas. El paquete de un cuarto kilo venía con una figurita, el de medio con dos. Una vez completada la serie debía presentarla en el almacén del barrio y hacerse acreedor de un moderno aparato de radio, de cinco válvulas, para escuchar, decía la promoción, “con toda claridad a los ídolos que admira”.

   Con 20 centavos se compraba el paquete más chico, con 40 el más grande.

   Al parecer, la colección no tenía figuritas difíciles. Era cuestión nomás de tomar muchos mates y adquirir paquetes en cantidad. Fue así que en nuestra ciudad la vecina Ramona Polo, de calle Catón (hoy Agustín de Arrieta) 683, en el populoso barrio de Villa Mitre, logró reunir a los 25 ases.

   Se presentó entonces en el almacén Renacimiento, propiedad de Naim Chaime, en la esquina de calle 11 (hoy Corrientes) y la mencionada Catón. A los pocos días, recibió el pesado aparato radial, de madera maciza, con un parlante en el centro y dos discos, uno de sintonía y otro de volumen, a cada lado

.

Colocado sobre la mesa del living de su casa, su familia podía sintonizar las dos emisoras locales, LU2 Radio Bahía Blanca y LU7 Radio General San Martín, e intentar, a partir de la onda corta, captar las radios porteñas.

   Disfutando de unos buenos amargos, con Santa Teresita, claro.