Billetitos de colores

Redacción de La Nueva.

contenidos@lanueva.com

   En medio de un mercado inflacionario que no encuentra respuestas, con la economía como tema de preocupación mayúsculo, el cepo al dólar y los cambios de funcionarios, el gobierno presentó las nuevas figuras que tendrán los billetes papel.

   De esta manera pone punto final a cinco años en que fueron distintos animales los que ocuparon nuestra moneda, en parte como una estrategia para cerrar las grietas que desde siempre presenta la historia argentina.

   Los elegidos son cinco militares y una ex primera dama. La primera referencia es a José de San Martín, Manuel Belgrano, Martín Miguel de Güemes, Juana Azurduy y María Remedios del Valle. La restante mujer es Eva Duarte, que se mantiene en el billete de cien pesos.

  “Estamos recuperando memoria”, dijo el presidente Alberto Fernández en la presentación de los billetes, aunque es claro que cuando se eligen determinados próceres es inevitable abrir puertas a la polémica.

   Basta señalar que dos de los elegidos –Güemes y Belgrano—tuvieron serios enfrentamientos entre ellos, al punto que el creador de la bandera lo confinó en Buenos Aires y señaló que “las virtudes militares de este individuo (por Güemes) no son tantas como se ponderan. Virtudes, ciertamente, no se le han conocido, y sus servicios han sido manchados con ciertos delitos”.

   Pero fuera de estas inevitables discusiones, la crítica más fuerte es la decisión del gobierno de no emitir billetes de mayor numeración, cómo si hacerlo fuese una declaración clara de la imposibilidad de manejar la inflación.

   El billete de 1.000 pesos equivalía, al momento de su creación, a 65 dólares. Hoy, apenas llega a 5. Por eso no generar billetes de mayor valor obliga a imprimir muchos más.

   Son tiempos difíciles y complejos para el país. Presentar un cambio de ilustraciones como una decisión positiva y de aparente buena señal es, claramente, ofrecer espejitos de colores.