Acercamientos para apalancar el paquete presupuestario

Ricardo Salas

rsalas@lanueva.com

   La gobernación bonaerense promete encarar una inversión récord en obras, mientras persigue atar acuerdos necesarios con intendentes y legisladores del Frente de Todos, así como con también con algunos intendentes opositores de Juntos para la sanción del presupuesto 2023 en la Legislatura provincial.

   La charla incluye alguna instancia de negociación política con el gobernador Axel Kicillof y los ministros de Infraestructura y Servicios Públicos, Leonardo Nardini, y de Gobierno, Cristina Álvarez Rodríguez, además de la participación clave y directa del dialoguista jefe de Gabinete, Martín Insaurralde.

   “Tenemos la vocación de trabajar con todos los intendentes sin distracciones, porque creemos que la política es la verdadera herramienta de transformación social”, subrayan portavoces gubernamentales desde el amplio Salón Dorado de calle 6.

   El oficialismo legislativo espera definiciones, pero ofrece garantías para discutir cuestiones más finas respecto a las partidas presupuestarias para todos los municipios.

   En líneas generales, las diferencias del Ejecutivo con algunos jefes comunales tienen que ver con la afinidad política. Muchas veces, la discusión electoral estorba, aclaran sobre las diagonales.

   Se trata de un primer acercamiento, en momentos donde la crisis económica se hace sentir con fuerza, como sucede diariamente con los números de la inflación o los índices de desempleo. En el conurbano, se sabe, el aumento de los precios de primera necesidad se ha transformado en una verdadera preocupación.

   No obstante hay sectores del aparato del Frente de Todos y de Juntos que ya están en modo electoral y la sensación térmica va subiendo día a día, lo que complica las posibilidades de un mejor diálogo.

   Encima hasta el calendario legislativo puede sufrir modificaciones ya que inevitablemente “sobre tablas” ya que se aproxima la participación de la Selección argentina en el Mundial de Qatar, un momento en el cual la mayoría de la población estará con toda su atención puesta en ese acontecimiento futbolístico.

   Días atrás, el sabueso recaudador de  la Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires. (ARBA), Cristian Girard, desfiló ante los legisladores para defender los principales lineamientos del proyecto de Ley Impositiva.

   Un dato no menor fue la decisión política de Kicillof de evitar un revalúo de los inmuebles rurales en lo que puede interpretarse como un gesto de buena voluntad hacia los productores del interior bonaerense.

   “Las medidas de alivio fiscal siempre constituyen una gran herramienta para los beneficiarios”, subrayan desde el esquema parlamentario de Juntos, saliendo a respaldar la propuesta del diputado radical por la Sexta, Emiliano Balbín, para bajarle impuestos al campo.

   En términos preelectorales, el mandatario provincial sabe que, por ahora, es el único candidato competitivo del espacio peronista-kirchnerista en las encuestas del distrito, por sobre otro cualquier dirigente bonaerense, con la única excepción de la vicepresidenta Cristina Fernández.

   Para el elenco oficialista, ella es “la única capaz de enderezar el barco” del eje gobernante del Frente de Todos, después de ser estabilizado por el ministro Sergio Massa tras la tormenta económica de mediados de año.

   “Sea o no sea candidata, Cristina será parte de las decisiones del año que viene”, adelantó la jefa del bloque de senadores provinciales, Teresa García, con el respaldo de los gobernadores e intendentes peronistas.

   La frase busca dejar en claro que la expresidenta será la persona encargada de construir el escenario electoral 2023 del Frente de Todos, por ser quien concita el mayor número de  adhesiones dentro del espacio oficialista.

   Mientras tanto, el principal arco opositor -que incluye al PRO, la UCR, la Coalición Cívica, el Peronismo Republicano de Miguel Pichetto y el GEN de Margarita Stolbizer- se transforma por momentos en una suerte de archipiélago, con opiniones muy divergentes. 

   A pesar de las divergencias, las opciones  electorales que se barajan en la provincia sí coinciden en un punto: buscarán impedir que el kirchnerismo pueda retener la gobernación bonaerense como “guarida” o un bastión de resistencia ante la posibilidad de una derrota electoral a nivel nacional.

   En paralelo, y de cara a la contienda presidencial, la mesa chica nacional de los amarillos del PRO ya definió que, hasta el momento, los precandidatos a la Casa Rosada para las elecciones de 2023 serán el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; la exgobernadora y ahora diputada nacional María Eugenia Vidal y la jefa del sello partidario, Patricia Bullrich. 
Mientras tanto, el expresidente Mauricio Macri, se sigue moviendo por diferentes partes con intenciones, tal vez, de querer ponerse la camiseta nuevamente y buscar una revancha en el Sillón de Rivadavia.

   Desde la trinchera legislativa del radicalismo bonaerense le imputan por su parte a sectores del Gobierno nacional, "en un intento desesperado por torcer un rumbo que parece definido”, estar operando sobre la posibilidad de eliminar las elecciones primarias (PASO) previstas para agosto del año que viene.

   En ese sentido, la UCR volvió a instar al oficialismo nacional y bonaerense “a ponerse a gobernar y a sintonizar con los verdaderos problemas de la agenda social” para, de esa manera, “intentar mejorar su performance electoral”, en lugar de poner el sistema democrático en función de “mezquinos intereses sectoriales o partidarios”.