Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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El Ahora 30 conviene, pero el límite de la tarjeta pone un tope al programa

La negativa de los bancos a actualizar los límites de financiamiento impediría que el programa sea aprovechado por la generalidad de los consumidores.

Francisco Rinaldi / frinaldi@lanueva.com

   Con una inflación proyectada que rondaría el 95% para los próximos 12 meses, el Ahora 30 luce como una alternativa muy conveniente, la que se vuelve incluso mucho más atractiva cuando se compara con los intereses que actualmente cobran las tarjetas de crédito, que no bajan del 71,5% anual.

   Así, una Tasa Nominal Anual (TNA) del 48%, tal como ofrece el programa, está muy por debajo de la inflación proyectada, que no bajará del 95% en los 12 meses siguientes aún sin tomar la estimación inflacionaria del mes en curso, hasta ayer no disponible en el Relevamiento de Expectativas de Mercado del BCRA.

   Pese a ello, el hecho de que los titulares de las tarjetas alcanzaron, en general, el límite que los bancos imponen para comprar financiado, el programa resta cupo y acota su alcance dentro del universo de consumidores argentinos, ya que los bancos no han actualizado este límite a valores acordes con la inflación.

  Es que ese límite se fija en base a parámetros como el historial crediticio y los ingresos de los titulares de las tarjetas (llamados tarjetahabientes), pero la inflación recurrente encarece los precios de los productos, de forma que los montos a financiar llegan cada vez más fácilmente a esos márgenes.

   Así, cuando mayor es la deuda con tarjeta producto de cuotas pendientes de pago, menor es el monto que se puede destinar a Ahora 30, que permite adquirir bienes con un valor máximo de 200.000 pesos al contado y de hasta $ 400.000 financiado.

   “El incremento de precios hace que los tarjetahabientes alcancen muy rápidamente los límites de crédito establecidos”, explicó a La Nueva. Guillermo Barbero, Socio de First Capital Group, una consultora que presta servicios a reconocidas entidades financieras de nuestro país.

   Sin embargo, el programa es atractivo y permite acceder a bienes durables en cuotas que pesan menos en los bolsillos de los consumidores, producto de la combinación de amplios plazos para el financiamiento y la baja tasa de interés.

   A modo de ejemplo, un Smart TV 4 K marca Samsung que se publicaba a 139.999 pesos en la web de una reconocida empresa de electrodomésticos podía adquirirse, en el marco del Ahora 30, en 30 cuotas iguales y consecutivas de $ 8.096,16 sin considerar gastos, y un valor total financiado de $ 242.884,68.

   Un celular Motorola Moto G 52, que costaba hasta ayer $ 69.999, tenía, en 30 pagos, una cuota mensual de 4.048,05 pesos y un valor total financiado de $ 121.441,47.

   El tiempo determinará el éxito del programa, pensado para motorizar el consumo y dinamizar a un sector relevante de la economía.