El Municipio saldrá a controlar el estado de las veredas y pretende mejorar el arbolado urbano

Redacción de La Nueva.

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   El 31 de este mes el Municipio iniciará un relevamiento del estado general de las veredas, del arbolado urbano y de los receptáculos en el sector del macrocentro hacia Villa Mitre, que se trata del primer paso de un plan de regularización de las aceras bahienses.

   La medida tiene como objetivo reacondicionar las veredas para mejorar la accesibilidad y fomentar la forestación, ya que la presencia de árboles “hace que disminuya la temperatura” y "mejora la calidad del oxígeno".

   Así lo explicó el subsecretario de Espacios Públicos y Movilidad Urbana del Municipio, Federico Tucat, en diálogo con Panorama por LU2.

   El funcionario detalló que el plan consta de “varias etapas”. El relevamiento será la primera, en la que se hará un censo del arbolado y del estado de apertura de los receptáculos, que son los “cuadrados” donde se plantan los árboles.

   En la etapa siguiente, el Municipio va a intimar a los vecinos “a que reparen la vereda y abran los receptáculos”, de acuerdo a los datos obtenidos en la instancia inicial, y deberán hacerlo en un plazo de 45 a 60 días. Establecieron que, en general, cada frente deberá contar con dos receptáculos.

   Tucat resaltó que se trata de “un plazo de intimación, no de multa”, como lo establece el artículo 3.0 del Código de Edificación. Aclaró además que los frentistas serán los encargados de “emprolijar y reparar la vereda y los receptáculos”, pero “en caso de requerir extracción, depende del Municipio”, señaló.

   La tercera etapa consistirá en “generar una plantación masiva en ese sector con los árboles que correspondan”, a través del programa Bahía Planta, que también buscará “concientizar en estos temas” con la presencia de distintas ONG.

   Desde la comuna destacaron que la presencia de árboles modera el clima urbano, ya que filtran el aire, el agua, la luz solar y los ruidos. Además, enfrían el ambiente y contribuyen a conservar la energía: su ubicación estratégica puede ayudar a enfriar el aire entre 2 y 8 grados centígrados.

   También señalaron que el relevamiento permitirá constatar el estado de las aceras para asegurar el tránsito seguro de personas con discapacidad.

   El Municipio espera plantar 3.000 ejemplares en total durante toda la campaña, que más adelante continuará en otros sectores de la ciudad. Para ello cuentan con un presupuesto de 5 millones de pesos más donaciones.

   Tucat aclaró que la decisión de comenzar por el macrocentro “tiene que ver con que es donde las veredas tienen más daño y los ejemplares tienen más edad, así como los receptáculos un estado más complejo”.

   En caso de que un frentista no pueda reparar su vereda por falta de dinero, añadió Tucat al ser consultado, el Municipio evaluará “qué se puede hacer en base a la situación de cada vecino”. “Es entendible y por eso el plazo es mucho más largo de lo que se suele hacer”, dijo en referencia a los dos meses que pauta la intimación.

   También explicó que las especies que se pueden plantar por calle están establecidas en una ordenanza municipal. Son aquellas que “no implican rotura de veredas o de caños y que su copa aporta a dar sombra y bajar la temperatura”, y que además deben ser “homogéneas durante una cuadra o vía”, para que el mantenimiento sea eficaz.