Bahía Blanca | Jueves, 18 de abril

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Alem, esa avenida en constante cambio

   La demolición de tres residencias linderas dará lugar a un edificio en torre.

Mario Minervino / mminervino@lanueva.com / Twitter: @mrminervino1

   Una extensa nota publicada en este medio días atrás sirvió para conocer la opinión de distintos actores sobre los cambios que viene experimentando la avenida Alem desde hace al menos cuatro décadas, y que han convertido a la arteria en un mix que ha resignado gran parte de su carácter residencial-señorial, para dar lugar a una propuesta gastronómica-comercial.

   Un recorrido por la calle que desde principios del siglo XX se consolidó como el gran paseo bahiense es suficiente para comprobar el intenso uso de sus veredas, la suma de nuevos edificios en altura, la creciente cantidad de viviendas tradicionales en venta y la aparición constante de nuevas propuestas edilicias.

Tres por uno

   Esta semana se completó el vallado que anticipa una demolición con características particulares, ya que se trata de tres chaléts contiguos, al 400 de la calle, que serán borrados de la geografía urbana para dar lugar a un edificio en altura.

   Una curiosidad es que hace exactamente 66 años, el primero de agosto de 1955, este diario publicó una fotografía de ese mismo conjunto, dando cuenta de cómo en ciertos sectores de la ciudad “se pone de relieve el espíritu de superación de los vecinos”. El ejemplo eran “esas tres residencias, “típicos exponentes de buen gusto y a la vez una contribución efectiva al progreso de Bahía Blanca”. Se explicaba como ese tipo de edificaciones “dan una fisonomía especial a la avenida, alegrando la vista de los paseantes”.

"Típicos exponentes del buen gusto", epígrafe de agosto de 1955

   Serán reemplazados ahora por un edificio en torre, de semipisos, retirado de la línea municipal, una altura de ocho pisos y salida por calle 11 de abril.

   Como hace seis décadas atrás, es de esperar que el reemplazo también sea una muestra de buen gusto, que considere a la arquitectura como el hecho artístico que permita renovar el estrecho vínculo con la ciudad, satisfaciendo y alegrando, una vez más, la vista de los paseantes.