Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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El Panorama de Augusto Ferrari

   Pintado en 1928, la obra reflejaba, en libre interpretaciòn, los primeros momentos de la ciudad.

Mario Minervino / mminervino@lanueva.com / Twitter: @mrminervino1

   Hace 74 años, en agosto de 1947, un periodista de este diario visitó el parque Independencia, dando cuenta del estado de abandono que sufría el Jardín zoológico y los daños que afectaban al Panorama pintado por Augusto Ferrari.

  “El abandono y el tiempo han ido diezmando poco a poco lo que fué otrora nuestro jardín zoológico”, así se tituló aquella nota. Un breve paseo entre las jaulas alcanzó para comprobar “un doloroso abandono”, uno pocos animales raleantes, jaulas vacías y “un poco más allá” la figura de un zorro famélico. “No hay casi cuadrúpedos carnívoros: alimentarlos sin duda resulta oneroso”, acotó.

   Pero si triste fue esa impresión, mucho más fue asomarse al viejo edificio circular, construido en madera, que alojaba el Panorama pintado en 1928 por Augusto Ferrari, por el centenario de la ciudad. Esa pintura mostraba momentos fundacionales de la ciudad y por muchos años fue una de las grandes atracciones del paseo. “El exterior infunde una honda pena, Una glorieta de madera que se cae con la gravitación forzosa del descuido, refugio de palomas, de vidrios esmerilados por la acción del viento”.

   Descender la escalinata de entrada era como hacerlo a las catacumbas romanas. Adentro solo había “una desolada destrucción”. La tela colgaba desgajada junto al rumoreo de las palomas. Ese era el punto más álgido del abandonado parque: “la impresión desesperanzada de lo que ha hecho el olvido y de lo que pudo evitarse con una acción consciente”. El cronista necesitó salir al aire de la mañana para olvidar “el triste espectáculo”, semejante, dijo, “a una vieja casa carcomida que en sus noches se llena de ruidos extraños”.

   El edificio de madera y la tela del Panorama fueron retirados del lugar tiempo después, con la idea de proceder a su reparación. Nunca más volvió al lugar, nunca más se supo de la obra.