"Las medidas para la carne son negativas y no benefician a nadie", aseguran los ganaderos de Bahía

Redacción de La Nueva.

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   Los anuncios realizados ayer desde el gobierno nacional de virtual apertura (o cierre, según cómo se mire) de las exportaciones de carne vacuna, de promoción de la producción y de control interno de precios, no fueron bien recibidas por el sector productivo.

   A más de un mes de que se anunciase el cierre de las ventas al exterior, esta nueva determinación gubernamental, que incluye la presentación -en 30 días- de un Plan Ganadero nacional ha sido interpretada como “más de lo mismo”, electoralistas y, en pocas palabras, absolutamente negativas.

   El sector ganadero todavía no ha hecho ninguna consideración oficial al respecto, pero el enojo es palpable: solo con la exportación al 50%, en el país dejarán de ingresar cerca de 1.200 millones de dólares en las próximas semanas. Se espera que en las próximas horas empiecen a llover los comunicados de repudio y, posiblemente, la implementación de alguna medida de fuerza.

¿Cuál es el plan del gobierno para la carne?

   “Somos muy escépticos con estas medidas, que no benefician a nadie y que van a terminar perjudicando a una cadena productiva que genera trabajo –dijo a “La Nueva.” el vicepresidente de la Asociación de Ganaderos y Agrilcultores de Bahía Blanca, Mariano D’Amore-. Consideramos todo muy negativo, con expectativas muy desfavorables, con una menor producción y aumento de precios como consecuencias directas”.

   El dirigente reconoció que “era esperable que se tomara este tipo de medidas, que lamentablemente conocemos por lo que vivimos hace más de 15 años, con un resultado negativo”.

   “Esto también generará un impacto en la balanza comercial, porque dejará de entrar dinero en un contexto en el que el país necesita que lleguen dólares. A eso se le sumará la pérdida de empleos en el sector industrial, porque hay frigoríficos que, al solo poder exportar la mitad, tendrán márgenes negativos: eso termina traduciéndose en empleo en la calle”, advirtió.

En las próximas horas, las entidades productivas emitirán comunicados en rechazo a lo anunciada por el gobierno y probablemente anuncien un plan de medidas de protesta.

   Además, mostró sus dudas respecto a la implementación del Plan Ganadero anunciado ayer, que sería oficializado en 30 días, reconociendo que es muy difícil proyectar un crecimiento de más del 50% -NdR: el Estado se propone pasar de las 3,2 millones de toneladas anuales actuales a 5 millones-, cuando cada medida necesita al menos dos años de aplicación para observar sus resultados.

   “Esta es una actividad a largo plazo y la crisis perpetua argentina contrasta absolutamente con la esencia de la ganadería. Es muy difícil que se pueda cumplir con ese objetivo, porque requiere mucho tiempo de estabilidad –manifestó-. Lo que hoy estamos comiendo, se decidió hace dos o tres años”.

Mariano D'Amore, vicepresidente de AGA.
 

   En ese sentido, D’Amore reconoció que si bien “puede sonar lindo en los papeles y en los títulos de los medios de comunicación, las inversiones para incrementar la producción no se verán de manera manifiesta”.

   “Más allá de los anuncios, no va a cambiar absolutamente nada: ni los precios ni habrá mayor producción”, lamentó.

Precios 

   D’Amore recordó que, más allá de los anuncios de ayer, se venían implementando acuerdos de precios bajos para cortes populares.

   “Era algo en lo que veníamos trabajando antes del cierre de las exportaciones, y nuestro sector continuaba con un proceso de renovación de acuerdos para ofrecer a valores reducidos algunos cortes”, dijo.

   Sin embargo, el gobierno ayer anunció la ampliación del listado de cortes, que ahora incluirá tira de asado, vacío, matambre, cuadrada, bola de lomo, tapa de asado, carnaza, falda, roast beef, espinazo, carne picada y paleta.

   “No dicen tampoco qué volumen se destinará a ese acuerdo de precios. Esto también repercutirá en el valor de la hacienda en pie y se trasladará al productor, reduciendo aún más los márgenes”, concluyó.