Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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Se casó con un hombre 47 años mayor, lo maltrató y ahora pierde la herencia

Una historia de novela que sucedió cerca de Patagones. La Justicia bahiense falló a favor de dos hermanas de la víctima, que falleció en 2016 cuando tenía 84 años.
 

Fotos ilustrativas: Emmanuel Briane y archivo La Nueva.
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Audionota: Gino Mondino

Juan Pablo Gorbal / jgorbal@lanueva.com

   Para el amor no hay edad y la brecha generacional no debe suponer una barrera sentimental, más allá de los esteriotipos sociales.

   Sin embargo, si se formaliza un matrimonio entre un hombre de 76 y una mujer de 29, en muchos sectores seguramente disparará algún alerta de recelo.

   Eso les pasó a las hermanas de "Don Carlos", un adulto mayor que vivía en un pueblito del partido de Patagones y que desde el 1 de febrero de 2008 se había convertido en cónyuge de "Patricia", 47 años menor que él.

   Los primeros años fueron de compañía y complemento, aunque la convivencia comenzó a agrietarse y "Don Carlos" advirtió señales de maltrato, no solo de su esposa sino de una hija adolescente de ella, de las 3 que tenía con una pareja anterior y que también ocupaban la vivienda.

   Primero las agresiones fueron verbales y psicológicas. Y luego de hecho.

   Un testigo confirmó que ella le fue infiel y llegó a blanquear una nueva pareja -mucho más joven-, que incluso pasó a vivir bajo el mismo techo con "Don Carlos".

   Con 83 años de edad, el hombre se cansó, decidió empezar el trámite de divorcio ante el Juzgado de Familia N° 1 de Bahía Blanca (expediente 48.977) y llegó a pedir la exclusión de su esposa del hogar, aunque la relación se tensó.

   "Patricia" no solo se negó a firmar el divorcio sino que "secuestró" la documentación del inmueble y se negó a entregarla.

   "Don Carlos" fue más allá y 6 meses después -en septiembre de 2015- la denunció ante el Juzgado de Paz de Patagones, por violencia familiar, aunque toda esta dramática realidad hizo empeorar su salud, se enfermó y el 16 de febrero del año siguiente falleció, con las dos causas judiciales en trámite.

   Como esposa legítima, "Patricia" se quedó con la casa. Sin embargo, "Clara" y "María", dos hermanas de "Don Carlos" reclamaron que revoquen su vocación hereditaria y la Justicia les dio la razón.

   Primero fue el doctor Pablo Federico Bostal, titular del Juzgado Civil y Comercial N° 5 y ahora la Cámara de Apelaciones confirma esa medida: "Patricia" se quedó sin herencia.

A 150 kms. de Bahía

   Todos los nombres son ficticios -se proteje las identidades por cuestiones de privacidad- pero la historia es cruelmente real y sucedió a unos 150 kilómetros al sur de nuestra ciudad.

   "Clara" y "María" -que hoy tienen 80 y 85 años- promovieron la exclusión hereditaria de "Patricia" porque ellas veían venir sus intenciones, aunque no pudieron actuar antes por las limitaciones que muchas veces imponía el propio "Don Carlos", posiblemente movilizado por un sentimiento genuino.

   La "esposa" negó los cargos. Aseguró que la relación matrimonial era buena hasta fines de 2014, cuando una de las hermanas de él regresó a vivir al pueblo y comenzó a hacerle los almuerzos porque ella, durante los mediodías, trabajaba.

   Esa situación generó discusiones de pareja, según admitió.

   También dijo que su marido le confesó en un momento haber pedido el divorcio por influencia de sus hermanas, pero que "se arrepintió" y siguieron compartiendo el hogar.

   La Justicia, sin embargo, no le creyó. Consideró probados los maltratos denunciados y la separación de hecho, más allá de seguir conviviendo.

   "Si bien es cierto que la separación personal generalmente se concreta con el alejamiento de uno de los cónyuges del que fuera el hogar conyugal, no existe impedimento alguno para que se configure aun cuando los esposos continúen viviendo en el mismo inmueble, si han quebrado la cohabitación", mencionaron los camaristas Leopoldo Luis Peralta Mariscal y María Cristina Díaz Alcaraz en el fallo firmado hace algunos días y al cual tuvo acceso La Nueva.

"Indignidad de suceder"

   Sobre las agresiones, aludieron al artículo 2281 del Código Civil y Comercial de la Nación, que habla de la "indignidad de suceder" y afirmaron que el maltrato puede ser físico, psicológico y emocional, "pues existe la posibilidad de que se ocasione a través de palabras, hechos y hasta con omisiones".

   Por otro lado, de la denuncia sobre violencia familiar surge la declaración del hombre que confirma la separación y que estaba "cansado de los malos tratos de su esposa y la señorita (por la hija de ella)" y que "Patricia" se había apoderado de los papeles de la propiedad, que en origen era suya.

   "El artículo 2437 del Código Civil y Comercial elocuentemente dispone que 'el divorcio, la separación de hecho sin voluntad de unirse y la decisión judicial de cualquier tipo que implica cese de la convivencia, excluyen el derecho hereditario entre cónyuges'", agregó la Cámara.

   En estos casos la carga de la prueba la tiene que asumir quien cuestiona la vocación hereditaria y las hermanas lograron probar la separación de hecho, además del maltrato.

   La Justicia consideró que el trámite de divorcio quedó inconcluso, no por el arrepentimiento del hombre -como decía su esposa- sino porque falleció 11 meses después.

Esperando la muerte

   La Cámara Civil sostuvo que, aun cuando el matrimonio no estuviera separado de hecho, se acreditó una actitud "indolente, distante y desinteresada" de la mujer hacia su esposo, mientras padecía la enfermedad que derivó en su deceso.

   "Le sacaba todo el dinero de la jubilación para pagar sus deudas y él se quedaba con poca plata para vivir. Tenía que comer de los vecinos o de las hermanas, porque sino se moría de hambre", declaró la testigo A.E.P.

   La misma declarante dijo que llegó a ver al hombre "tirado en una cama, sucio, zaparrastroso" y que ella llegó a recriminárselo a su esposa.
A.E.P. aseguró que el último día que vio con vida a "Don Carlos" le escuchó decir "estoy aquí, estoy esperando" y que lo interpretó como que "se estaba preparando para la muerte".

   Una sobrina del hombre, C.M.G., confirmó a su turno que más de una vez tuvo que lavarle la ropa a su tío porque la tenía sucia. Y que antes de su deceso, cuando había estado internado por deshidratación, "Don Carlos" le había prometido que iba a dejarle la casa a ella.

   Los camaristas destacaron "la idoneidad" de esos y otros testigos. "Sus declaraciones no parecen sospechosas", ampliaron.

   "El mero hecho que no haya proseguido los juicios de divorcio y violencia familiar no significa que los cónyuges hubieran retomado la relación matrimonial, pues tal inacción pudo haber tenido origen en el deterioro de la salud del causante o en cualquier otra circunstancia. En cualquier caso, en esa época el proyecto de vida en común ya estaba roto", sentenciaron.

Una versión "sin respaldo"

Opinión. Los camaristas consideraron que la versión de "Patricia" sobre la supuesta manipulación de las hermanas a "Don Carlos", "no tiene respaldo en ningún elemento de la causa".

"Vida imposible". El testigo A.E.M. confirmó la supuesta infidelidad. Dijo que la relación había terminado en febrero de 2015 y que ella le hacía "la vida imposible", con insultos y agravios para que abandone su casa.

Hermanas. Que el hombre comiera con sus hermanas y les diera dinero para compras no significa que se aprovecharan de él.
Compañìa. Aportaba alimentos o plata para que las hermanas le cocinaran porque no le gustaba almorzar solo, dijo el fallo.