Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

Todos hablamos de las vacunas contra el Covid, pero ¿qué sabemos de vacunas?

El Dr. Diego Maurizi —jefe de Infectología del Hospital Municipal— dijo que, con dos dosis, en nuestro país es probable que la vacunación termine cerca de este diciembre. También que todas han demostrado disminuir, en forma significativa, la enfermedad grave.

La marcha de la vacunación es determinante en nuestro país. / Fotos: Rodrigo García y Pablo Presti-La Nueva. / Archivo LN.
imagen
layout="fixed-height">

Audionota: Gino Mondino

Guillermo D. Rueda / grueda@lanueva.com

   Vacunas: Son aquellas preparaciones —producidas con toxoides, bacterias, virus atenuados, muertos o realizadas por ingeniería genética y otras tecnologías— que se administran a las personas para generar inmunidad activa y duradera contra una enfermedad estimulando la producción de defensas. (huesped.org.ar)

   Nada como el principio para empezar a evacuar las dudas respecto de vacunas contra el Covid-19.

   “La primera reflexión es que, más allá de eventuales debates, las vacunas han demostrado disminuir en forma significativa la enfermedad grave que causa el coronavirus”, sostuvo el Dr. Diego Maurizi, titular del Comité de Control de Infecciones y jefe de Infectología del Hospital Municipal de Agudos Dr. Leónidas Lucero.

Dr. Diego Maurizi, jefe de Infectología del Hospital Municipal de Agudos Dr. Leónidas Lucero.

   También resaltó que, con las dos dosis, es probable que la vacunación en nuestro país concluya cerca de fin de este mismo año, así como diferenció el manejo de la administración de las dosis entre los países más ricos y los menos favorecidos.

   —Dr. Maurizi, ¿por qué faltan vacunas en el mundo?

   —Estamos frente a una pandemia única donde es lógico que suceda eso. No hubo una distribución equitativa, porque los países más poderosos que las han producido, o han pagado por más dosis, las obtuvieron en primer término.

   “En el caso de los Estados Unidos hubo un convenio que le impedía exportarlas hasta no tener cubierta la necesidad del país. Fue el caso de Moderna; así pudo tener semejante ritmo de vacunación.

   “Además, las vacunas de ARN Mensajero, como las de Pzifer y las de Moderna, tienen una mayor velocidad de producción respecto de otras de vectores adenovirales, como las de AstraZeneca, Johnson y Johnson y Sputnik.

   “Además, los países han acumulado stocks para vacunar dos o tres veces a su población. Eso hace que no se obtengan en otros lados”.

   —¿Por qué faltan vacunas en la Argentina?

   —El compromiso inicial era para unas 66 millones de dosis y el principal problema surgió con AstraZeneca, que eran 22 millones. Se fabricaron en la Argentina y, en febrero, se envió el componente hacia México para un retorno a fines de marzo. Pero allá hubo problemas en la producción con un elemento para terminar de envasarlas, por la prohibición de los Estados Unidos para que no salga ningún insumo necesario. Esta normativa, del gobierno de Donald Trump, se corrigió con el presidente Joe Biden y así estarían llegando dosis de México en estas semanas.

   “El atraso es de dos meses. Si hubiera arribado en tiempo y forma aquella cantidad hoy estaríamos hablando de otro tema en la Argentina”.

   —¿Cómo se explica el caso de Israel?

   —Es el ejemplo de un país que, rápidamente, salió a comprar, pagó precios más elevados que el resto y tuvo un acceso inmediato.

   —¿Hay algunas mejores que otras? ¿o más eficientes?

   —Las vacunas tradicionales, que son virus inactivados, como las de Sinopharm que vienen de China, producen menos inmunidad y aún no se sabe hasta cuándo. Recién llevamos nueve meses desde el inicio de la vacunación en el mundo y entiendo que, en no más de dos meses, empezarán a aparecer trabajos que aporten mayores precisiones.

   “Lo más importante es que todas han demostrado disminuir en forma significativa la enfermedad grave. Creo que esta es la principal razón que debemos dimensionar para aludir a la eficacia”.

   —¿Ya se conocen porcentajes de inmunidad?

   —Moderna, Pzifer y Sputnik llegan a un porcentaje de protección mayor al 90 %. Por debajo están las de AstraZeneca y las de virus muerto o inactivo.

   “Hay que esperar para saber la eficacia definitiva a largo tiempo. Recién se transitan los trabajos de fase 3, que son los publicados y permitieron la aprobación de emergencia para que se apliquen con seguridad.

   “En base a lo que sucedió con la vacuna del SARS-1, se estima que la protección es entre 9 meses y un año”.

 —¿Las vacunas tienen contraindicaciones?

   —La contraindicación más importante sería haber tenido un episodio de anafilaxia (NdR: una reacción alérgica inesperada que se produce dentro de la hora de contacto) con la primera dosis. Después, el antecedente de la alergia al polietilenglicol, que es una sustancia que tiene la vacuna de Pzifer, también haría contraindicación para que se pueda aplicar.

   “En general, hay contraindicaciones relativas y una persona que tiene antecedentes de anafilaxia a cualquier medicamento puede darse la vacuna, pero en un contexto hospitalario donde esté todo a mano por cualquier eventualidad.

   “Los principales cuadros de anafilaxia fueron con la vacuna de Pzifer y no tanto con las vectoriales, como las de AstraZeneca, Sputnik y Johnson y Johnson”.

   —¿Cuándo los países de Primer Mundo, que ya tienen un importante porcentaje de población vacunada, comenzarán a distribuir excedentes de vacunas?

   —Es lo que se está gestionando en este momento; es decir, que los países que tienen stocks puedan repartir esas dosis.

   “El pedido es hacia los Estados Unidos, donde no se aprobó la de AstraZeneca, o porque prefirieron seguir con Pfizer, Moderna y Johnson y Johnson, y aún tienen 50 o 60 millones guardadas. Esta decisión sería muy importante en este momento de escasez”.

   —¿Cuándo se terminará de vacunar en la Argentina?

   —Entiendo que, con las dos dosis, alrededor de fin de este mismo año. Para esto son claves aquellas 22 millones de dosis de AstraZeneca.

   “Si ahora llevamos vacunadas 12 millones de personas con una sola dosis y si sumaremos otras 4 M, llegaríamos a 16 M. Ahora, si uno establece una población vacunable de 30 millones, es cierto que todavía falta.

   “Sucede que hay muchos vaivenes con este tema. Y no es sencillo dar precisiones, sino que uno a veces lo hace expresando un deseo”.

  —¿Para cuándo se espera la producción de la Sputnik en la Argentina?

   —Desde el laboratorio Richmond dijeron que a partir de este junio empezarían a envasarla a un ritmo de un millón de dosis por mes y que, ya entrado el año venidero, prevén llegar a los 4 millones mensuales.

   “Inicialmente, el laboratorio Richmond iba a envasar las vacunas para completar todo el ciclo en 2022”.

   —¿Puede haber vacunas orales contra el Covid?

   —No he leído nada sobre eso. Sí de un spray nasal, que se ha estudiado con el virus de la gripe y que ha dado buenos resultados. Sería una forma más cómoda de administrar la vacuna”.

   —¿En algún momento se prevé vacunar a los menores de 18 años?

   —En la medida que existan vacunas y trabajos que las autoricen, entiendo que sí. Esto permitirá cortar el ciclo de transmisión del virus y, además, dará más tranquilidad para que los niños puedan estudiar tranquilamente”.

   —¿Habrá que vacunarse de por vida contra el Covid?

   —Por las características del virus y su similitud con el de la gripe puede ser que sea necesaria una vacunación anual.

   “El virus ya demostró que hay variantes que se producen en todos los países. Tal vez con el mundo ya vacunado, y con el hecho de que no haya infecciones, esas variantes virales no se produzcan con tanta frecuencia.

   “Por ahora queda la incógnita, entre la aparición de nuevas variantes o la duración de la inmunidad. No hay respuesta aún y eso es algo que tiene un largo recorrido por delante”.

   —¿Qué porcentaje de la población debe vacunarse para que ser considerada inmune?

   —En el caso del coronavirus se entiende que hay que vacunar por encima del 70 % para lograr la inmunidad de rebaño. Al estar así un gran porcentaje de la población, se permitirá cortar la cadena de transmisión y así el virus circulará con menos velocidad y eficacia.

   —¿Por qué se necesitan dos dosis?

   —Porque en los capítulos generales de la ciencia de la vacunología se aprecia que la segunda sirve para prolongar la respuesta inmunológica.

   “Lo que sí se vio es que el cronograma inicial, que era de tres a cuatro semanas, se podía estirar y con las vacunas de AstraZeneca o la Sputnik podía ir hasta tres meses. Así se logra un aumento significativo de los anticuerpos y una mayor duración de la inmunidad. Eso tendrá que comprobarse con trabajos que, seguramente, saldrán antes de fin de año”.

   —¿Existe la posibilidad de una tercera dosis?

   —Se empezó a hablar, ahora, con las vacunas de Pzifer y de Moderna. Esto es porque, en general, después del sexto mes cae la cantidad de anticuerpos en las personas vacunadas.

   “Pero no está probado que ese descenso vaya de la mano de una caída de la inmunidad. Por ahora, es sólo una posibilidad; o una estrategia de marketing”.

   —¿Cuándo se podrá comprar la vacuna contra el Covid en una farmacia de nuestro país? ¿Cuál sería el costo?

   —Una vez que haya terminado la pandemia, y tal como sucede con la de la gripe, se podrá adquirir libremente. El costo no lo puedo precisar.

   —¿Cuál es el ritmo de vacunación en Bahía Blanca?

   —Entre 800 y 1.000 personas por día. Eso siempre depende de llegada de dosis.

   —¿El municipio de Bahía Blanca podría gestionar la compra de vacunas?

   —Me parece que hay que seguir con la gestión de los países; eso argumentan los laboratorios.

El Dr. Maurizi, con parte de su equipo: Francisco Maurizi (izq., administrativo); la enfermera Adriana Montanini y las infectólogas Lucía Lamponi y Laura Spadaro.

   “No creo que sea lógico que una Provincia o un Municipio lo hagan, teniendo en cuenta la capacidad de negociación que posee un país”.

   —¿Por qué están retrasados los programas alternativos de tratamiento contra el Covid?

   —Hasta ahora, los tratamientos con drogas antivirales contra el coronavirus no han dado resultados que sean convincentes para que un fármaco se le administre a una persona.

   “El Remdesivir no ha demostrado un impacto importante. Es una droga onerosa y, si bien la tenemos disponible en el país, el uso se ha limitado justamente por eso: la eficacia no ha sido alta.

   “Hay otros fármacos que están esperando los resultados de fase 3. Y luego aparecerán diferentes antivirales. Pero falta tiempo para eso”.

Por qué no es lo mismo vacunarse que no hacerlo

   —¿Qué sucede con quienes no se vacunaron aún, ni piensan hacerlo?

   —Deben tratar de busca información con el médico de cabecera, o con quien consideren, porque es importante tener datos valederos, precisos y científicos y luego decidir en base a eso.

   “Con la vacunación no sólo se impide que el virus pueda transmitirse persona a persona y que podamos llegar a la inmunidad de rebaño, sino que, además, hay que saber que la enfermedad no sólo ataca a personas de más de 60 años, sino que hoy es más transmisible y está afectando a gente joven.

El Dr. Maurizi, en diálogo con la Dra. Betina Matzkin, jefa del Hospital de Dia.

   “Sabemos que los menores de 60 forman parte de casi el 10 % de quienes ya se han muerto. Hoy es común ver gente fallecida por Covid de entre 40 y 50 años.

   “Por otro lado vemos que, para poder circular libremente por otros países, se pedirá la aplicación de vacunas. Si bien aún no está aceptada la Sputnik, con el correr de las semanas se autorizará, ya que Rusia está terminando de mostrar la evidencia científica ante las agencias regulatorias. Hay que recordar que ese país ha sido pionero en vacunas vectoriales para el SARS-1”.