Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

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Garage Americano, el pionero

   Testimonio de una época donde los edificios de cocheras marcaban una presencia.

Mario Minervino / mariominervino@lanueva.com/ @mrminervino

 

   Hace 57 años, en enero de 1963, se inauguró en Fitz Roy 34 el primer edificio de cocheras de Bahía Blanca, una “extraordinaria representa una definitiva protección para su automóvil”.

   El edificio se presentaba como “un mundo aparte”, desde la puerta de entrada hasta la cochera, pasando por sus amplias playas y automáticas rampas-guías, donde se podía maniobrar “suave y exacto” evitando roces, abolladuras, movimiento de motor en frío, aglomeraciones y otros riesgos. Ofrecía además servicio de agua en todos los pisos, sala de espera y toilette para damas y caballeros, ascensor, sistema de ventilación, servicio de entrega a domicilio en cualquier hora del día y noche y una moderna estación de servicio de mecánica ligera.

   La obra se había comenzado a construir en mayo de 1961 con el nombre de Garage Americano como respuesta al importante crecimiento del parque automotor, y aprovechando que las normas vigentes no exigían a quienes construían edificios en altura dotarlos de cocheras propias. En la década del 60, la demanda de superficies cubiertas destinadas a guardar los vehículos creció de manera notable.

   En ese contexto, surgió este emprendimiento de Fitz Roy 34, el "monumental Garage Americano", que venía a resolver el problema de la falta de espacios en las residencias particulares, propiedades horizontales y comercios, con el aporte de 200 cocheras individuales con placares.

    El emprendimiento era iniciativa de la firma Bagef SRL, con oficinas en Vicente López 190. El diseño del edificio era del arquitecto Mario De Angelis.

    "Compre ahora, evite dejar su coche a la intemperie. Durante el mes de junio, mantendremos los precios sin aumento", señaló la publicidad.

    Tipología singular dentro de la ciudad, los edificios de cocheras se cuentan hoy con los dedos de una mano.