Juegos Olímpicos: el día que el básquetbol y el fútbol se bañaron de oro en Atenas

   Un día como hoy pero de 2004, el deporte argentino vivió uno de los días mas gloriosos de su historia durante los Juegos Olímpicos de Atenas.

   Con apenas algunas horas de diferencia, el fútbol y el básquetbol consiguieron las primeras medallas doradas para nuestro país luego de 52 años y, además, Carlos Espínola y Santiago Lance se quedaron con el bronce en yachting.

   La presea conseguida por la Selección de basquet tuvo también el increíble orgullo de que se consiguió con 3 bahienses en el centro de la escena y compartiendo cancha en el cierre del partido final.

   Emanuel Ginóbili, Juan Igancio Sánchez y Alejandro Montecchia dejaron para siempre su nombre en la historia del deporte y elevaron la bandera de nuestra ciudad en la cima del mundo.

   Aquel logro, venciendo en la final a Italia (84-69), significó además cortar con una hegemonía absoluta de Estados Unidos, que debió conformarse con el 3° puesto luego de que los nuestros los eliminaran en semifinales, en otra noche para el recuerdo.

   Para dimensionar lo hecho por los argentinos, cabe destacar que desde Barcelona 1992, cuando se gestó el verdadero e icónico "Dream Team", solo en 2004 los estadounidenses no ganaron el oro. Yendo para atrás, solo la Unión Soviética (Seúl 1988) y Yugoslavia (Moscú 1980) tienen en sus vitrinas este logro.

Los nuestros

   Atenas 2004 fue la obra maestra de la Generación Dorada, que trascendió y trascenderá épocas y tuvo como artistas principales a 3 bahienses.

   En ese grupo que marcó a fuego la historia del básquetbol, Manu, Pepe y el Puma fueron piezas fundamentales y dejaron estos números.

   Ginóbili, elegido como el mejor del torneo, fue el segundo goleador del certamen con 154 puntos y cuarto en promedio (19.3), sólo por detrás de Pau Gasol de España (22.4), Jones Phillip de Nueva Zelanda (21) y Yao Ming de China (20.7).

   Además terminó como el de mejor porcentajes en dobles (70.8), noveno en simples (80.4), séptimo en asistencias (3.3) y séptimo en recuperos (1.4).

   Sánchez, en tanto, jugó 149 minutos y promedió en 4.6 en puntos, 2.1 en rebotes, 2.6 en asistencias y 0.9 en recuperos.

   Montecchia, por su parte, cerró su participación con 160 minutos en cancha y 6.6 en puntos, 1.8 rebotes, 2 asistencias y 0.9 en recuperos.

De la mano de Bielsa

   En materia de Juegos Olímpicos la Selección de Fútbol acumulaba un rosario de frustraciones: ocho veces no se había clasificado, una vez se había clasificado pero renunció a intervenir (Moscú 80), más una primera fase en Tokio 64, cuartos de final en Roma 60 y Seúl 88 y una insospechada derrota en la final de Atlanta 96 contra Nigeria.

   Tras el fracaso en el torneo Preolímpico de Sidney 2000, Bielsa armó un equipo poblado de estrellas que en Atenas 2004 dio cuenta de los seis rivales, con 17 goles a favor y ninguno en contra: 6-0 a Serbia y Montenegro, 2-0 a Túnez, 1-0 a Australia, 4-0 a Costa Rica, 3-0 a una Italia en la que jugaban Andrea Pirlo y Daniele De Rossi y 1-0 a Paraguay.

   En el partido final la Selección Argentina formó con Germán Lux; Fabricio Coloccini, Roberto Ayala, Gabriel Heinze; Luis González, Javier Mascherano, Cristian González, Andrés D'Alessandro, Carlos Tevez; Mauro Rosales y César Delgado.

   El único y decisivo gol lo anotó Tevez tras rubricar una jugada en la que intervinieron Coloccini y Rosales.

   Tevez fue asimismo el mejor jugador del torneo, y el máximo anotador, con ocho, en un plantel que completaron Nicolás Burdisso, Javier Saviola, Clemente Rodríguez, Luciano Figueroa, Nicolás Medina, Andrés D'Alessandro, Wilfredo Caballero, Mariano González y Leandro Fernández.