Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

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“A las salas de cine las cerró la pandemia y sólo las puede abrir Hollywood”

“Por primera vez en la historia los teatros del mundo están cerrados”. La aseveración pertenece a un empresario teatral local y también se ajusta a los cines. La opción de los autocines.

Fotos: Pablo Presti-La Nueva.
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Por Mario Minervino / mminervino@lanueva.com
Audionota: Malena Ruppel (LU2)

   El Covid-19 ha generado una cuarentena y un distanciamiento social que impide la realización de eventos donde concurra mucha gente. Cines y teatros son dos de las muchas actividades afectadas por esta circunstancia.

   En nuestra ciudad el efecto es contundente: desde hace dos meses todas las salas permanecen cerradas y su reapertura es completamente incierta, incluso si existiese un protocolo que permitiera su rehabilitación. 

   Porque incluso en caso de poder reabrir, en lo inmediato no tendrían qué proyectar: la misma pandemia que los mantiene cerrados ha postergado todos los estrenos y suspendido todas las producciones. Sin continente ni contenido el séptimo arte se ha quedado sin lugar.

Un año perdido

   La familia Amodeo es propietaria de los cines del centro (Visual y Visión), cinco salas con capacidad para 1400 personas. 

   No son improvisados en la materia: en 1929 ya manejaban el recordado cine Grand Splendid, de Alsina 129.

   “No depende de nosotros reabrir. Estamos esperando un protocolo, más allá de haber pensado alternativas para reducir la capacidad de las salas y mantener el distanciamiento social”, señaló Guillermo Amodeo.

   El empresario sugirió que habría que reducir un 40% la capacidad de ocupación en caso de reabrir, aunque el problema más serio es que hoy no habría films para presentar.

   “No hay películas y los estrenos están todos postergados en el mundo. Una alternativa sería pasar algunas películas que estén fuera del circuito comercial. Pero no es lo que la gente quiere ver”, explicó.

   Como el resto de los comercios, el cierre ha dejado personal sin trabajo al tiempo de tener que afrontar gastos fijos, lo cual genera un panorama sombrío. 

   “Para nosotros este año está perdido. Va a llevar tiempo que la gente vuelva a salir, que concurra a este tipo de manifestaciones. El cine es más que ir a ver una película: es una salida, un paseo, un momento de encontrarse y relacionarse”.

En manos ajenas

   Cinemacenter es la empresa que administra los cines del Bahía Blanca Plaza Shopping. 

   Gabriela Zamora es gerente comercial de la firma y explica que con todas sus salas están cerradas y la empresa sigue con atención las decisiones del gobierno. 

   “El Presidente dijo que no está en los planes la reapertura de salas en el corto y mediano plazo. Estamos considerando protocolos que se aprobaron en otros países pero que aún no en Argentina. Las autoridades no quieren apresurarse, abrir salas y después tener que volver a cerrarlas”, manifestó.

   La otra realidad es que no hay disponibles películas para estrenar y que incentiven al público a volver a las salas. 

   “En el mundo los estrenos están postergados hasta fin de año y algunos directamente para el 2021. A las salas las cerró la pandemia pero sólo las puede abrir Hollywood”, señaló Zamora.

Volver al futuro

   En tiempos de distanciamiento social, los autocines están viviendo un pequeño auge en aquellas ciudades donde continuaron activos.

   Para Amodeo no es algo accesible. 

   “Sabemos de interesados en desarrollar esa alternativa. Pero requiere una inversión muy alta y está atado a cuestiones de espacio, clima y sonido. Tampoco es simple saber si la gente se sentirá atraída por esta propuesta”.

   Lectura similar se tiene desde Cinemacenter. 

   “No es económico, requiere una estructura de pantalla que soporte vientos y otras cuestiones. Se están ofreciendo pantallas inflables pero fuera de los estándares de calidad que el público debe recibir”, señaló Gabriela. 

   Mencionó además que nos aparece viable destinar recursos a un proyecto de una inversión importante, “que funcionará por un tiempo limitado y con resultados inciertos”.

   “En algunas ciudades los gobiernos están proponiendo generar estos espacios como una alternativa, montando las instalaciones necesarias y nos están consultando por el servicio de  proyección, es algo que eventualmente podríamos considerar. En el caso de Bahía Blanca no hemos tenido ese tipo de solicitudes”, agregó.

El único autocine, en el parque de Mayo

   Desde hace más de una década funciona en el parque de Mayo, en el sector del Lago, un autocine, “el único en su tipo en el país”, según refiere Pablo Camiller, concesionario del lugar.

   Cerrado el 12 de marzo, funcionaba con una pantalla “tipo lona” mientras que una instalación tipo radio FM permitía llevar el audio a los automóviles. 

   También está cerrado el local de comidas que forma parte del complejo.  

   Las películas que se proyectan son clásicos y, en general, a pedido de la gente. 

   “No tenemos estrenos ni nada parecido. Eso la gente los va a ver a los cines. Nuestra propuesta tiene otro tinte”, agregó.

   “Teníamos una excelente respuesta, con una asistencia diaria de unos 40 vehículos. Lamentablemente hoy no tenemos ninguna señal de cómo  ni cuándo podríamos reactivar el lugar”, señaló Pablo. 

   Esta zona es una de las más lindas del parque y el autocine conforma una propuesta distinta que además genera trabajo a varias personas.