Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

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Cuatreros: piden juicio a una banda que "facturaba" $50 mil por semana

El fiscal Rodolfo de Lucia hizo la presentación ante la justicia de Garantías respecto de Eduardo López, presunto líder de una "asociación ilícita" que habría cometido hechos de "abigeato agravado"; Nelson Cabral, Horacio Menéndez y Elba Guevara.

El desbaratamiento de la banda se concretó luego de allanamientos y detenciones en Bahía y Villa Arias.

   El equipo de investigación de Delitos Rurales de la Fiscalía de Bahía Blanca pidió a la justicia de Garantías el juicio para una banda de cuatreros que, al parecer, tenía montada una cadena de comercialización a partir del robo de ganado en esta región.
   El fiscal Rodolfo de Lucia, titular de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio N° 20, cerró la investigación y pidió que se analicen las conductas de los imputados Eduardo Damián “Chueco” López, Nelson Horacio Cabral, Horacio Ariel Menéndez y Elba Mabel Guevara.
   De acuerdo con la acusación sostenida por el grupo de trabajo especializado, Cabral, Menéndez y Guevara, bajo la conducción de López, formaron parte de una “asociación ilícita” que cometió hechos de abigeato en esta región, como también la faena de la hacienda sustraída y su posterior comercialización como cortes de carne.
   Se los investiga, incluso, por robo de agroquímicos y "piratería" del asfalto.
   El doctor De Lucia, además, requirió a la jueza de Garantías N° 4, Marisa Promé, que se juzgue al pigüense López como “jefe y organizador de dicha organización delictiva”.  
   Las tareas investigativas que permitieron la desarticulación de la presunta organización se iniciaron en febrero del año pasado, a raíz de la denuncia de un productor agropecuario de la localidad de Aparicio, en el distrito de Coronel Dorrego.
   Allí se investigó inicialmente el accionar de la banda “integrada por los nombrados”, según se informó desde el Ministerio Público Fiscal.
   En base a datos suministrados por la policía, los sospechosos obtenían ganancias por aproximadamente “50.000 pesos semanales” fruto de la venta clandestina.

Por otro caso


   Independientemente de su participación en la asociación ilícita para cuatrerismo, a López y Cabral se les imputa también la sustracción, el 19 de mayo de 2019, de dos novillos raza Aberdeen Angus con un peso aproximado de 400 kilos cada uno.
   El despojo se consumó en el establecimiento rural emplazado entre los kilómetros 646 y 647 de la ruta nacional 3, en el partido de Coronel Rosales, propiedad de la firma “Sucesores de Vicente Biocca y Cía. Sociedad Colectiva”.
   Después de una persecución por la ruta 229 en sentido descendente hacia la ruta nacional 3, efectivos del destacamento de la Policía Vial de Villa Arias interceptaron y aprehendieron a López cuando transportaba los animales ultimados a bordo de una camioneta Chevrolet Conquest, patente BEO 106, cubiertos con una lona.


   En aquella ocasión Cabral, también oriundo de Pigüé, logró darse a la fuga.
   Durante el mes de julio pasado, en el marco de la causa, personal de Gendarmería Nacional, Casos Especiales de la Policía de la Provincia de Buenos Aires y de los Comandos de Prevención Rural de Dorrego, Bahía Blanca y Bajo Hondo, realizó 9 allanamientos en esta ciudad y la localidad de Villa Arias.
   En los procedimientos resultaron detenidos algunos integrantes de la organización criminal y se secuestraron elementos de faena, armas de uso civil y de guerra y dinero en efectivo.

Detalles de las escuchas


   Fuentes oficiales señalaron que los acusados actuaban mediante distintas modalidades: sustracciones en cascos de campos en ausencia de sus dueños, matanza y robo de vacunos en lotes, así como planificaban asaltar camiones jaula en tránsito para apoderarse de la hacienda.
   También indicaron que el análisis de las escuchas telefónicas llevadas adelante por la policía durante 3 meses permitió conocer cómo eran los detalles de la operatoria.
   Explicaron que a veces despostaban los animales en los campos, y como sello distintivo les cortaban las orejas y las escondían entre los árboles. También solían cortar las patas de los vacunos en las primeras falanges y las dejaban juntas en un lugar.
   Sobre el destino de la carne, los investigadores determinaron que era vendida a dos carniceros de nuestra ciudad y a un particular de Punta Alta.


   Describieron que en el mercado negro el valor de un vacuno faenado ronda los 18.000 pesos.
   “Hacía más de 15 años que venían cometiendo robos de ganado y agroquímicos, piratería (del asfalto) y otros delitos”, dijo un investigador.
   Agentes de Casos Especiales investigaban a los detenidos y otros sospechosos desde febrero de 2019, cuando revisaron residuos descartados por López y hallaron la tarjeta de uno de los teléfonos celulares prepagos con los que se comunicaba con el resto de los miembros de la banda.
   “López cambiaba el celular todas las semanas”, expresó el informante.

Tenenciade armas


Armas. A Cabral se le imputa también el delito de tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil, en tanto que a Menéndez se le atribuye, además, tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil y tenencia ilegal de arma de fuego de guerra.

Pedido. El fiscal De Lucia pidió elevar a juicio la Investigación Penal Preparatoria por los delitos de “asociación ilícita, abigeato agravado y tenencia ilegítima de armas de uso civil y de guerra”.

Silencio. Los detenidos López, Cabral y Menéndez se negaron a prestar declaración indagatoria ante el fiscal De Lucia.