Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

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¿Por qué los mormones quieren construir un templo en Bahía?

Según señaló su líder mundial, en los próximos meses el proyecto anunciado en 2016 comenzará a materializarse.

Fotos: archivo La Nueva y www.churchofjesuschrist.org

Sergio Prieta/ sprieta@lanueva.com

  ¿Para qué se utilizan? ¿Por qué tiene algunas propiedades en diferentes barrios y están vacías? El responsable de prensa del culto respondió a varias cuestiones que mucha gente que desconoce el culto se pregunta y hasta el momento no fueron explicadas.

   El máximo líder mundial de la Iglesia de Jesuscristo de los Santos de los Últimos Días se llama Russell Nelson y confirmó  que construirán un templo en nuestra ciudad.

   La novedad fue dada a conocer en las últimas horas por “La Nueva” y todo indica que el edificio  se instalaría en avenida Cabrera y Pilmaiquén, en un terreno que por el momento pertenece a la Cooperativa Obrera, pero sobre el que hay un preacuerdo para venderlo una vez que finalice la pandemia de coronavirus.

   Lo cierto es que probablemente en los próximos meses el proyecto anunciado en 2016 comience a materializarse y muchos se preguntan cuáles son los motivos que tiene este culto religioso para realizar esa inversión y radicarse en nuestra ciudad.

   El mormonismo tuvo su piedra fundacional cuando en 1820, Joseph Smith tuvo una revelación de Dios y Jesucristo: le pidieron que no se uniera a las religiones conocidas hasta entonces.

  10 años después, en Nueva York, se fundó una nueva iglesia que serviría para crear una Jerusalén en suelo estadounidense y que se llamaría Sión.

   Lo concreto es que en 190 años de historia la creencia se espació por todo el mundo, llegó a Sudamérica en 1925 y a Bahía en 1938, cuando los primeros misioneros vestidos de pantalón y corbata negra y camisa blanca llegaron para predicar.

   “En la actualidad hay unos 8.000 miembros divididos en dos grandes unidades administrativas a las que llamamos Estacas de las cuales dependen unidades menores a las que denominamos Barrios, que generalmente tienen sus propias Capillas”, contó Mario Montani, encargado de prensa de la institución.


Así el el templo de Buenos Aires

   En total existen 13 edificios de este tipo esparcidos en la ciudad y otros 5 que se encuentran en la zona. Son los que mucha gente suele ver aparentemente vacíos y se encuentran en Patagonia, La Falda, entre otros.

   “Los templos, a diferencia de las capillas, tienen una función específica porque son considerados una embajada del reino de los cielos”, resumió Montani.

   Entre las actividades que se realizan están las uniones eternas en las familias, sellamientos (casamientos) y se elaboran las ordenanzas que rigen todas esas cuestiones.

   En tanto las capillas “son centros de reuniones en los que se desarrolla todo tipo de actividad: reuniones dominicales, actividades sociales (bailes, coros, teatro), Seminario Diario (una clase de estudio de las Escrituras a la que acuden los jóvenes en edad de secundaria antes de asistir a sus colegios), deportes y hasta clases de inglés.

   “También funcionan las organizaciones auxiliares de la Iglesia, la Sociedad de Socorro (grupo femenino), la Primaria (para niños) y los Jóvenes Adultos. Estos edificios están abiertos al público en general y también forman parte del circuito cultural de la ciudad”, explicó.


El proyecto presentado en Bahía

    En cambio los templos, que hay sólo unos 160 operativos en el mundo, son edificios totalmente diferentes en cuanto a diseño y propósitos.

   “Una vez dedicados al Señor únicamente entrarán a él quienes tengan una recomendación extendida por sus líderes eclesiásticos para realizar tareas específicas, aunque antes haremos una jornada de puertas abiertas para que la comunidad pueda conocerlo”, señaló Montani.

Punto estratégico

   Más allá del plano espiritual la construcción de templos tiene un sentido estratégico para la expansión de esa religión.

   “Hay 30.000 personas  que son miembros y que viven en el sur del país. Para poder hacer algunas de las actividades que solo se hacen en los templos tienen que ir a Buenos Aires, por lo tanto creemos que de instalarse en Bahía, esa gente tendría que viajar mucho menos”, dijo.