Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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Salud: cada vez es más notoria la falta de especialistas críticos

La problemática se extiende a médicos y enfermeros. Tiene origen en las condiciones de trabajo y en la distribución, alertó el decano de Medicina de la UNS.

La relación esfuerzo/ingreso no es la adecuada. (Fotos: Archivo La Nueva)

   La concentración en las grandes ciudades y la elección de especialidades que responden más a la lógica del mercado que a la necesidad, por parte de los egresados de Medicina, generan en todo el país un déficit de profesionales que también se extiende al ámbito de la enfermería.

   Si bien en la Argentina la relación médico por habitante es similar a la de las naciones desarrolladas, el punto de conflicto radica en la distribución despareja de especialistas y, por lo tanto, en las dificultades que se advierten para determinadas prestaciones.

   Así lo confirmó el doctor Pedro Silberman, decano de Ciencias de la Salud de la UNS y flamante director de Talento Humano del Ministerio de Salud de la Nación.

   Silberman planteó que al no existir regulación por parte del Estado, los egresados optan por radicarse en ciudades con posibilidades, comodidades y acceso tecnológico.

   “Además, suelen elegir disciplinas que les signifique una adecuada relación esfuerzo/ingreso”, sostuvo, para ejemplificar que un médico que se vuelca hacia la medicina general, clínica o pediatría ambulatoria tendrá, invariablemente, diferentes condiciones de vida respecto de quienes elijan subespecialidades críticas, como terapistas, neonatólogos, cardiólogos, obstetras y anestesiólogos.

   Estos se ven sometidos a situaciones de estrés, juicios por mala praxis, largas y demandantes horas de guardias, además de ingresos económicos diferentes que no se encuentran a la altura de la exigencia.


Pedro Silberman

   Es así como, en numerosos casos, estos médicos poseen una importante carga anímica que los afectan a corto o largo plazo. “Esta cuestión subjetiva no es menor y de alguna manera genera cierto alejamiento a esas ramas de la medicina”.

   Más allá de lo expuesto, el funcionario hizo una diferenciación respecto de los estudiantes de la UNS y está relacionada con el permanente hincapié en la práctica profesional integral.

   “Nuestra currícula profundiza en la producción como persona y como trabajador más allá de lo estrictamente económico. Se les enseña a nuestros alumnos que la salud debe interpretarse como un derecho y no como bien de mercado”, advirtió.

   “Lo trabajamos mucho y da sus frutos. Claro que no es lo único ni los define en su totalidad, pero lo intentamos”, agregó.

   Por la forma en que se dicta Medicina en la UNS, dijo, estos egresados desarrollan una carrera “más humana, más cerca de la gente, en un sistema de salud que acompaña y protege”.

   Y diferenció: “Elegir una situación laboral más acorde con una buena calidad de vida, de ninguna manera, significa desinteresarse”.

Hay que poner el eje en la prevención

   Silberman sostuvo que el replanteo radica en que el sistema de salud debe dejar de centrarse en la atención de la enfermedad para pasar a ser preventivo y de promoción.

   Canadá ha disminuido sus camas hospitalarias porque realiza un trabajo intenso de prevención, sostuvo.

   “Estamos lejos, no acompaña el sistema ni la situación estructural de la población, pero hay que empezar a hacerlo”, amplió.

   Criticó, por último, la planificación “ausente” del sistema de salud de los últimos 40 años.

   “No se desarrolla un trabajo adecuado con egresados ni en cuanto a residencias y especialidades”, dijo.

La falta de enfermeras también preocupa

   Nuestra ciudad presenta también un déficit de enfermeras, aunque la situación es general y abarca a todas las especialidades, no sólo las críticas.

   Silberman explicó que la relación enfermera/médico es de 1 a 1, mientras que debería ser de 4 a 1 en favor de enfermeros.

   Es más, en algunas regiones del país hay déficit de formación, como en el Noreste, donde el 51% de quienes ocupan esos roles son auxiliares de enfermería.

   En Bahía Blanca, el Hospital Penna propuso la creación de la residencia en enfermería de Unidad de Terapia Intensiva Pediátrica, con la finalidad de formación y capacitación.