Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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Preservación y disfrute del ambiente natural

Se habla de responsabilidades compartidas ante incendios en Pehuen Co.

Foto: Archivo-La Nueva.

   La organización no gubernamental Suyai (que en quechua significa esperanza) se expresó en torno al gran incendio registrado hace algunos días en la localidad de Pehuen Co.

   “Nuevamente el fuego condiciona a la villa, devorando el sector limitante con el Bosque Encantado, un barrio que se está conformando 'Pueblo Darwin'. Es lamentable que estos accidentes se reiteren cada año y se le atribuya al calor, la sequía y los arboles añosos, y no se reconozca la falla humana existente en todos los niveles, público, privado y gubernamentales”.

   “Siempre se está detrás de los problemas. Se podrían haber tomado medidas preventivas. Lamentamos mucho que no haya aún una legislación que sancione los descuidos y abandono de estos lugares únicos en cuanto al paisaje natural por su flora y fauna nativa que tristemente se van perdiendo”.

   “Ecológica y biológicamente la quemazón es un desperdicio de recursos, el fuego es uno de los factores que ha afectado el paisaje y contribuye en la degradación de los ecosistemas, causando importantes consecuencias ecológicas. El fuego daña a las plantas sometiendo sus tejidos a temperaturas letales”.

   “Las poblaciones de animales de vertebrados e invertebrados se ven afectadas; muchas de ellas perecen, se queman huevos de aves, pupas de insectos, semillas, se destruyen hábitats y la diversidad de las comunidades. Se destruyen alimentos con que los animales silvestres se alimentan”.

   “Se pierde materia orgánica y se produce una reducción del contenido de nitrógeno por combustión de compuestos orgánicos. Paralelamente a este hecho se elimina la microfauna del suelo (organismos que transforman la materia orgánica)”.

   “Estos cambios de hábitats para muchos invertebrados requieren cientos de años para su recuperación”.

   “Como resultado de la eliminación de la cubierta vegetal se produce una mayor evaporación de la humedad del suelo, pérdida de la capacidad de retención hídrica y evaporación de la humedad y predominio de especies invasoras”.

   “Las plantas leñosas que sobreviven a los incendios suelen tener lesiones que constituyen puertas de entrada para hongos, insectos y parásitos. Cuanto más grande sean las lesiones más tiempo se requerirá para que sanen. Por consiguiente, será mayor la posibilidad de infecciones. Los humos de la quema o incendio están compuestos por una mezcla de gases (bióxido de azufre, monóxido de carbono, anhídrido carbónico, etano, entre otros), alquitrán, carbón, vapor de agua y cenizas. Estos componentes contribuyen con la contaminación del aire en los primeros niveles de nuestra atmósfera”.

   “Amén de los efectos que se producen en la salud humana, los estudios epidemiológicos sobre la exposición de la población al humo proveniente de la quema de la biomasa vegetal, muestran una relación consistente entre exposición e incremento de síntomas respiratorios, mayor riesgo de enfermedades respiratorias y disminución de la función pulmonar”.

   “Creemos que todos estos argumentos son más que suficientes para que todos reflexionemos en cuanto a las responsabilidades compartidas en el cuidado de este hermoso lugar que nos ha sido legado para disfrutarlo pero también para preservarlo”.

   Finalmente, la ONG destacó la labor de los bomberos voluntarios de Pehuen Co y de las asociaciones de Punta Alta y la región por el intenso trabajo realizado para sofocar el siniestro.