Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

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Villarino: un respiro para proteger las fuentes laborales de la producción cebollera

Desde Agricultura se resolvió extender —hasta este 14 de junio— la resolución que protege la certificación en origen.

La incidencia económica de la producción cebollera en Villarino no es menor. / Fotos: Pablo Presti-La Nueva.

Guillermo D. Rueda / grueda@lanueva.com

   Ya es una historia de idas y vueltas.

   Desde 1998, la cebolla del distrito de Villarino (también de varias sitios productores de Río Negro) tenía el estatus de certificación en origen, tarea a cargo de la Fundación Barrera Zoofitosanitaria Patagónica (Funbapa).

   Pero el 12 de septiembre último, el ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación publicó la resolución 35/2019, que eliminó la obligación del certificado fitosanitario y el control en origen de la producción cebollera —para exportación—, al derogar resoluciones anteriores, aquella de 1998 y otra de 2002.

   A poco del cambio de Gobierno nacional, el ministerio derogó —temporalmente, sin precisión— aquella resolución 35 y, este viernes 14, según se publicó en el Boletín Oficial, la suspendió por 120 días.

   En otras palabras, habrá certificación en origen —en Villarino y Río Negro, al menos— hasta el 14 de junio venidero, casi en el cierre de la campaña cebollera 2020. 

   De acuerdo con los argumentos gubernamentales, la medida se toma para “reevaluar su impacto a través de mesas de diálogo, con la participación de los integrantes de todos los eslabones de la cadena productiva, que posibiliten alcanzar consensos y analizar las distintas alternativas y propuestas de acción en beneficio del sector en su conjunto”.

   Para Eduardo Juárez, coordinador gremial de la Asociación de Productores Rurales Villarino Sur (Aprovis), durante la suspensión se deberá precisar el impacto que una eventual eliminación de la certificación en origen podría provocar a la región.

   “Lo transmitimos desde el 12 de septiembre, en que salió la resolución Nº 35”, manifestó.

   “Pero el tema va más allá de la cebolla, ya que hay involucrados más de 2.000 puestos laborales en medio de una gran incertidumbre por el futuro”, sostuvo.

Eduardo Juárez, de Aprovis.

   “Eliminar ese estatus afecta, también, a la calidad de la cebolla, por lo que la competitividad de la exportación aparece con amenazas a futuro. Allí radican los reclamos que hemos hecho”, indicó Juárez.

   “Este estatus nos permitió tener un mercado, como el brasileño, donde la cebolla argentina es muy bien vista”, sostuvo.

   “Tras 22 años, una eventual corrección tendrá sus consecuencias, ya que cualquiera podrá mandar cebolla desde toda la Argentina hacia la frontera, para hacer allí el control fitosanitario y pasar hacia otro país”, explicó.

   Respecto de la conformación de mesas de trabajo para determinar el impacto de la resolución Nº 35, Juárez aseguró que aún no han tenido contactos con representantes del ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación.

   “En realidad, fue el senador Martín Doñate (Frente de Todos, por Río Negro), quien habló con (Luis) Basterra (ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación) y, tras tomar nota del caso, se decidió sacar la resolución Nº 18/20”, explicó.

Martín Doñate, senador nacional por Río Negro.

   “Está claro que, ahora, del otro lado, también hay presiones para que el fitosanitario se vaya a frontera y sea libre u optativo”, admitió.

   “Pero hay muchos interrogantes. Por ejemplo, por el ajo, la provincia de Mendoza está pidiendo controles allá mismo, porque se le está yendo en bolsa a frontera y, ese mismo ajo, compite con el que sale para exportación”, dijo.

   “Es decir, cuando se liberan estos estatus de origen se produce la llegada a la frontera de productos de todos lados y no se sabe qué tipo de cebolla, en este caso, compite, porque incluso podrían no estar cumpliendo los requerimientos técnicos y en la misma frontera la podrían acondicionar para la exportación”, comentó Juárez a La Nueva.

   Desde la Cámara de Productores del Valle Inferior se han manifestado, en estos días, la extensión por 120 días del estatus que garantiza Funbapa.

   “La resolución del gobierno anterior fue emitida por alguien que, sentado en un escritorio, no consideró a los actores que intervienen en el circuito productivo”, dijo Juan Carlos Vallejos, asesor de la Cámara.

   “Está claro que para un productor local es más barato que le rechacen una carga en el galpón de empaque a que se la reboten en la frontera”, agregó.

¿Qué dice la Provincia?

   “El viernes (14) tuvimos una reunión con el jefe de Gabinete de Desarrollo Agrario bonaerense, Jonatan Sánchez, por la ley de Desarrollo del SOB y, al final, le planteé el tema de la cebolla”, dijo Juárez.

   “Este lunes (17) me llamó y me pidió toda la documentación. Le envié la posición de Aprovis, que se manifestó el año pasado y las distintas resoluciones. Y le pedí que le transmita al ministro (Javier Rodríguez) que la Provincia debe fijar una posición, para que luego sea transmitida a (Luis) Basterra. Digo, para tener elementos más allá de la firme posición de Río Negro, que es igual a la nuestra, claro”, agregó.

   “Es decir, esperamos que tengan todas las herramientas para defender la posición de Buenos Aires”, dijo.

   “Basterra entiende la situación, ya que ha sido vicepresidente del INTA por muchos años. Sabe que una resolución de este tipo va en contra de lo que siempre se ha pregonado; esto es, que la calidad y la sanidad salgan siempre de los orígenes para tener competitividad en la exportación”, aseguró.

   Juárez fue más allá.

   “No sólo tenemos que defender la certificación acá, sino que debemos ir tras una marca de origen, como Cebollas de Villarino, y apuntar a algo superior a lo que tenemos hoy. ¡Hasta hemos hablado de un cluster cebollero! Pero perder el estatus sería dar un paso importante hacia atrás”, aseveró.