Bahía Blanca | Miércoles, 24 de abril

Bahía Blanca | Miércoles, 24 de abril

Bahía Blanca | Miércoles, 24 de abril

COVID-19: los enfermos graves que son tratados boca abajo mejoran su oxigenación

Son aquellos que ingresan a Terapia Intensiva por una insuficiencia respiratoria aguda severa y necesitan ventilación mecánica. La posición beneficia su salud.

Esta técnica consigue una redistribución de la ventilación, enviando más aire al inspirar hacia las zonas dorsales del pulmón.

   Los enfermos de COVID-19 que ingresan en las Unidades de Cuidados Intensivos por una insuficiencia respiratoria aguda severa y necesitan ventilación mecánica se colocan, en su mayoría, boca abajo (decúbito prono), ya que esa posición mejora su oxigenación y beneficia su salud.

   El doctor Jordi Mancebo, director del Servicio de Medicina Intensiva del Hospital de Sant Pau de Barcelona y uno de los primeros en aplicar esta técnica en España, explicó que en su hospital el 80 % de los pacientes de COVID-19 que están en las UCI son colocados en posición decúbito prono para mejorar la oxigenación arterial.

   En la mayoría de las UCI de los hospitales catalanes y españoles también se aplica esta técnica a los pacientes con Síndrome de Distress Respiratorio Agudo (SDRA) severo, al haberse comprobado desde hace años los beneficios que comporta esta posición para la buena evolución de la enfermedad.

   Esta técnica no invasiva, que lleva realizándose más de una década, ha tomado especial relevancia en los cuidados a pacientes con COVID-19 grave, ya que se consigue una redistribución de la ventilación, enviando más aire al inspirar hacia las zonas dorsales del pulmón y logrando aumentar la cantidad de oxígeno en sangre hasta en un 80 %.

   Además, se ha observado que esta postura corporal no tiene efectos negativos sobre la dinámica de la circulación sanguínea del paciente.

   Mancebo, experto clínico en insuficiencia respiratoria aguda, ventilación artificial invasiva y no invasiva y apoyo ventilatorio extracorpóreo, ha precisado que el decúbito prono, en cambio, puede estar contraindicado para pacientes estables hemodinámicamente o con el oxígeno en sangre alterado de forma leve.

   El cuidado de los pacientes con SDRA que son colocados en decúbito prono debe realizarlo personal de enfermería y fisioterapeutas expertos que trabajen en equipo, ya que los movimientos que se hacen a los pacientes deben estar perfectamente coordinados.

   Las personas con este síndrome debido al COVID-19 suelen estar sedadas, están conectadas a un ventilador mecánico que las ayuda a respirar y también tienen un tubo fino desde la nariz hasta el estómago con el que se les introduce la alimentación especial que las nutre.

   Esta delicada situación requiere una organización y planificación de enfermería detallada y efectuada paso a paso, dado que el enfermo debe ser cambiado de posición hacia decúbito supino (acostado boca arriba) o volver a decúbito prono (boca abajo y cabeza de lado), en función de la evolución de su salud.

   El doctor Mancebo ha indicado que los efectos de la postura de decúbito prono en los enfermos graves de COVID-19 que llegan a las Unidades de Cuidados Intensivos con SDRA son “beneficiosos”, especialmente si se usa de forma precoz.

   Mientras llega la vacuna, Mancebo ha asegurado que la posición de decúbito prono es favorable a muchos pacientes graves con COVID-19 que precisan ventilación mecánica.

   “Quiero creer que la distribución de la vacuna se basará en criterios clínicos y que tendrá prioridad la población de riesgo”, a la hora de recibirla, ha considerado el doctor de Sant Pau.

   La técnica de pronación se emplea en pacientes que presentan distrés respiratorio con el objetivo de mejorar el intercambio de oxígeno al igualar los niveles de sangre y aire del pulmón.

   Para conseguirlo, los profesionales sanitarios colocan boca abajo al paciente en intervalos de 16 horas. “Se puede repetir todas las que se necesite, lo importante es ver que responde, normalmente a las dos horas de girarlo boca abajo se evalúa al paciente si ha habido una respuesta”, explican los profesionales.

   “Si en esas dos horas no ha habido una respuesta positiva, es mejor devolverlos a la posición original”, agregan.