Supermercado Polar: innovación en ventas
Fue parte de una moda que se multiplicó en toda la ciudad: los llamados mercados Modelo.
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Mario Minervino / mminervino@lanueva.com
Hace 58 años, en diciembre de 1962, inauguró sus puertas el edificio del supermercado Polar, en calle Alsina 651 –ocupado hoy por una sucursal de la Cooperativa Obrera--, una propuesta más entre de los populares y exitosos mercados Modelo.
“El alto concepto competitivo y las crecientes demandan de una ciudad en amplio progreso obligan a crear nuevos medios para satisfacer demandas y formar otros hábitos generales”, publicó una revista de la época para referir las bondades del nuevo mercado.
La descripción señala que no se trataba de un simple agrupamiento de unidades de venta: “es eso unido al criterio de un positivo adelanto”. Los 820 m2 cubiertos se encontraban debajo de un techo de concepción ultramoderna con u sistema de paraboloides hiperbólicos (los típicos paraguas invertidos de hormigón armado) y cuatro cámaras frigoríficas. Su directorio lo presidia José Simonetti, acompañado por Alfredo Viñuela, Pedro Picelli, Rodolfo Justiniano y Eduardo De Elizalde, entre otros.
Los locales fundacionales, organizados en stands frente a varios pasillos-galerías, incluían las carnicerías Polar, Polar 1 y Polar 2, la gran despensa Polar, fábrica de pastas La Blanquita, Fiambrería de Martínez e Hijos, Pescadería Macchiavello, kiosco y cigarrería de Manuel Pichel, Radios y discos Orfeo, Relojería Amodeo, Perfumería Orfeo, Organización Julián, Frutas y Verdulería El Dólar, Café y tés Oropé, Fiambrería Polar, Panadería El Sol, Frutas y verduras de Luis Sacco, Café A Los Mandarines, Regalos Selecciones Maite, El Oasis, Casa Liliana y Fermín Lacasa.
“Se ha superado la etapa de comercio rudimentario y rutinario para darle a Bahía Blanca una dimensión renovada”, se dijo en su inauguración.
Súper Mercado Polar, propuestas de los 70, una modalidad innovadora de ventas.