Gabinete: ahora dicen que los cambios serán en marzo

Eugenio Paillet

     Una alta fuente de la secretaría General de la Presidencia aseguró en las últimas horas que el presidente Alberto Fernández planea “una suerte de relanzamiento de la gestión” allá por el mes de marzo o abril, más con la mirada puesta en la campaña electoral para las elecciones parlamentarias de octubre de 2021 que atadas a la coyuntura actual como las inconsistencias en la lucha contra la pandemia o las críticas internas al elenco de ministros y secretarios.

     El confidente desestimó que el presidente “se sienta influido” por las fuertes críticas que la vicepresidente Cristina Fernández le hizo el sábado último en La Plata de manera directa a los integrantes del gabinete albertista, aunque es cierto que extendió esas palabras a otros actores como “legisladores, diputados y senadores”, y coincidió con su jefe en que “hay mucho agradecimiento” a los hombres y mujeres del gabinete por la labor desplegada en medio de una tragedia imprevista como fue la pandemia de coronavirus.

     Para ese y otros hombres que integran el entorno habitual del primer mandatario, los cambios en el gabinete nacional que se dice ahora que Fernández pondría en marcha en marzo, o tal vez abril, “ya estaban en la cabeza de Alberto”, y no tienen nada que ver con las presiones de la vicepresidente y líder política del Frente de Todos.

     “Todo gobierno en algún momento necesita relanzarse, mejoras algunas cosas que no se hicieron bien, y eso es lo que planeaba desde antes el presidente, en especial porque la pandemia abortó todos los planes de gestión que teníamos en enero de este año”, dijo el funcionario, que conoce al presidente desde hace más de 20 años.

     Cualquier fuente que se consulte en la Casa Rosada y sus alrededores sobre la estrategia del presidente de respaldar a su equipo como lo hizo ayer desde Río Grande tras las críticas del sábado de Cristina, dice que fue un gesto “de manual”, más allá de que coincida en el fondo con su vice y mentora de que “hay algunas áreas que no han funcionado y se necesitan cambios”.

      “Nombres no”, se ataja aquel importante funcionario de la secretaría General, en alusión a la danza de posibles desplazados y hasta de alguna sorpresa en la llegada de nuevos miembros al gabinete de Fernández. Sin embargo es un secreto a voces en los pasillos del gobierno que desde el Instituto Patria y el cristinismo cuestionan al “albertismo puro”, que integran además de Santiago Cafiero, Juan Pablo Biondi, Vilma Ibarra y el propio titular de esa dependencia, Julio Vitobello, la ministra de Justicia, Marcela Lossardo, y el de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas.

    Más allá de esas certezas de las fuentes respecto de que Alberto planea el cambio de gabinete en marzo una vez puesta en marcha la segunda etapa de la lucha contra la pandemia mediante la campaña nacional de vacunación y muy probablemente a las puertas o con tramite cerrado el nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional que trabaja el ministro de Economía, Martin Guzmán, para apuntarle como se dice a la campaña electoral que se avecina, los rumores no se han acallado.

     En las últimas horas circuló una versión proveniente de fuentes cristinistas según la cual La Cámpora que lidera Máximo Kirchner buscaría “ahora mismo” el desplazamiento del vocero presidencial, duramente atacado por la ex embajadora Alicia Castro por no aplaudir el discurso de Cristina Fernández el sábado en La Plata. En lo que pareciera un ataque frontal tras el tenso escenario del Estadio Único, se asegura que la organización propone reemplazar a Biondi con el ultracamporista Hernán Reibel Mayer, uno de los “coroneles” de la agrupación, amigo personal de Máximo y considerado uno de los “cofundadores” en el año 2009 tras la derrota electoral de Néstor Kirchner en la provincia de Buenos Aires. Reibel es reconocido por sus allegados como un experto en el tema medios y políticas de Comunicación y fue subsecretario de Comunicación Pública durante la segunda presidencia de Cristina Fernández.

     “Juan Pablo es uno de los intocables de Alberto y vienen trabajando juntos desde hace muchos años, esa es una de las cabezas que no va a entregar”, se animó a pronosticar frente a la existencia de aquel rumor uno de los hombres de ingreso cotidiano al área presidencial.