Bahía Blanca | Martes, 23 de abril

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Plaza Lavalle: resurgen las cocheras como oportunidad para renovar un espacio degradado

Mientras los vecinos se oponen a una intervención, el municipio avanza con la idea de refaccionar el lugar.

Fotos: Pablo Presti-La Nueva.

Por Mario Minervino / mminervino@lanueva.com

   Luego de casi un año de silencio, la propuesta de privados de construir cocheras debajo de la plaza Lavalle y tener su concesión por al menos 35 años a cambio de financiar la ejecución de un nuevo diseño para ese espacio público volvió a tomar forma luego de que los inversores presentaran un renovado informe sobre los beneficios que generaría esa intervención.

   La municipalidad, por su parte, reconoce la necesidad de mejorar ese espacio hoy degradado y con usos cuestionados y reconoce que no dispone de recursos propios para esa puesta en valor. Las cocheras, en ese sentido, pueden ser la respuesta a esa carencia aunque con la posibilidad de volver a considerar el proyecto para una nueva plaza.

   El rediseño que hoy se tiene de la plaza Lavalle data de 2017 y es parte del trabajo realizado por un grupo de profesionales para la puesta en valor de parte del microcentro, con fondos que aportaría el Banco Internacional de Desarrollo (BID). El eje a intervenir era Belgrano-Donado, entre Dorrego y Saavedra, con una ambiciosa propuesta de peatonalización, que comenzaba en las plazoletas del teatro municipal y culminaba en la plaza Lavalle, peatonalizada el área del mercado municipal y renovada esta última.

   “La plaza Lavalle no cumple aspectos básicos de movilidad y conexión con el resto de las calles. Sus desniveles generan un obstáculo de accesibilidad, la distribución de usos ha particionado el espacio en sectores de difícil reconocimiento a la convivencia social. No se advierte a la plaza como espacio de encuentro o recreo”, menciona ese estudio.

   También puntualiza: “Se trata de un espacio muy poco utilizado durante la semana. Solamente peatones pasantes. Los únicos que hacen de éste su lugar permanente son los lava coches. La plaza funciona como un verdadero espacio híbrido”

   De ese análisis la propuesta de mejorar ese espacio, que no saca provecho de todo su potencial, con un diseño que apunta a darle a la plaza una cota que piso a nivel de vereda y mejorar las condiciones de uso. Claro que la transformación es muy drástica, ya que considera el retiro del 80% de los árboles existentes. Ese es uno de los argumentos al que recurre un grupo de vecinos del lugar que han manifestado su oposición a esa modificación estética.

El BID, al piso

   A tres años de aquella propuesta de peatonalizar Belgrano-Donado sólo queda una idea volcada en varios dibujos.

   “El BID financió el proyecto, pero llevarlo a la realidad requiere un dinero adicional que ya no está disponible a través de esa entidad. Hoy renovar el eje Belgrano-Donado no tiene financiamiento”.

   Quien reconoce esa realidad es el intendente municipal, Héctor Gay.

   Sin recursos para la obra completa y muy enraizada la idea de mejorar la zona del mercado municipal, apareció en escena este grupo de inversores que propuso hacerse cargo de la construcción de la nueva plaza –de acuerdo al diseño incluido en el proyecto BID—a cambio de construir 150 cocheras subterráneas con una inversión estimada de 1,5 millones de dólares.

   “El proyecto integral quedó sin financiamiento, pero esta propuesta privada nos da la posibilidad de al menos tener una nueva plaza”, señala Gay. Los privados administrarían el estacionamiento por al menos 35 años para luego pasar el mismo a la órbita municipal.

Embellecer y mejorar

   Hasta tanto se defina como viable llevar a la realidad la nueva plaza, la municipalidad planea mejorar el estado actual del lugar, en cuestiones de iluminación, equipamiento, sumando un mural y concretando algunas reparaciones integrales.

   También considera convocar  a un concurso de anteproyectos de alcance nacional para la puesta en valor de todo el sector del mercado municipal, incluidas las calles y la propia plaza.

   Tomás Marisco, secretario de Movilidad Urbana y Espacios Públicos, reconoce que la limitación del municipio de “mejorar lo que teníamos”, cambió luego de reunirse con un grupo de concejales que le dio “mucha seguridad técnica” en relación a la construcción de cocheras subterráneas. 

   “La verdad es que vemos bien hacer una plaza nueva a partir de ese aporte privado. Creo que el foco de la discusión no pasa por si dejamos o no que se haga una cochera sino si queremos una plaza adaptada al siglo XXI. Podemos discutir su diseño. Pero si hay sustento técnico y el municipio no tiene que poner dinero hay muchos puntos a favor”, explica.

Conclusiones

   Construir una cochera subterránea no implica, de acuerdo al estudio técnico presentado por los inversores, riesgo alguno para los edificios linderos.

   El modelo que sigue la obra es el mismo que desde 1971 tienen las cocheras subterráneas del mercado municipal. La excavación llegaría a los tres metros de profundidad, con lo cual tampoco sería necesario deprimir la napa.

   De respetarse el proyecto presentado al BID, se conservarían cuatro de los 13 árboles existentes –el almez, el ombú y las dos palmeras--, a partir de resignar 8 de las 150 cocheras planteadas originalmente.

   El resto de los ejemplares, así como los 18 arbustos –entre ellos laureles, azareros y laurentinos--, se propone trasladarlos a las calles vecinas.

   El informe, que lleva la firma del ingeniero forestal Ramiro Vicente, da cuenta sin embargo del delicado y cuidados trabajo que implica ese traslado.

Dimes y diretes

   ¿Qué fue antes, el diseño de la nueva plaza Lavalle o la propuesta de las cocheras subterráneas? O dicho de otra manera: ¿el proyecto de la nueva plaza es consecuencia de las cocheras o hubiese sido el mismo sin esa condición?.

   Los profesionales que participaron del proyecto no coinciden en la respuesta mientras que los inversores explican que la idea de hacer cocheras en anterior al proyecto BID.

   Lo que es claro es que ese uso subterráneo condiciona claramente el diseño de la plaza, ya que la misma se asentará sobre una losa de hormigón --la cubierta de la cochera-- sobre la cual no se pueden colocar más de 40 centímetros de tierra.

   Cualquier concurso de ideas que se proponga tendrá ese condicionamiento que impide, por caso, colocar nuevos árboles. La nueva plaza, indefectiblemente, será en base a canteros y arbustos.

La memoria

   La plaza Ricardo Lavalle fue inaugurada en 1978 como plaza del Sol, ocupando parte del terreno del demolido mercado de abasto. Desde 1967 hubo varias propuestas para ese estratégico solar, pero finalmente se impuso la plaza, diseñada por la firma Di Tullio, como parte del emprendimiento de construir en Saavedra y O’Higgins un depart-hotel bautizado Del Sol.

   Antes que la plaza y antes que el mercado, en el lugar funcionó el cementerio de la ciudad.