Bahía Blanca | Miércoles, 17 de abril

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La resistencia a glifosato ya no es la única amenaza para el sector

El REM detectó biotipos resistentes y tolerantes en 401 nuevos departamentos. Avances en ALS, ACCasa y hormonales.

Rama negra, la maleza que posee mayor dispersión geográfica del relevamiento REM. / Fotos: Archivo La Nueva.

   Cada dos años —desde 2013— el Relevamiento de Malezas (REM) realiza el análisis en todo el país respecto de las principales malezas resistentes y tolerantes.

   Este año se relevaron 27 malezas, 21 resistentes y 6 tolerantes, en 200 partidos y departamentos, para cubrir las 29 millones de hectáreas agrícolas. De este relevamiento surgen mapas que son de utilidad para diferentes actores de toda la cadena productiva.

  Por un lado, los productores y asesores pueden observar si en su zona de influencia fueron reportadas malezas que aún ellos no han visualizado, pero entonces cabe empezar a prestar mayor atención. De esta manera, lo que se está ganando es tiempo.

   Para graficar esto en términos reales, se identificaron malezas resistentes y tolerantes en 401 partidos y departamentos que no habían sido visualizadas en 2017.

   Respecto de las malezas que mayor dispersión geográfica presentan, Rama negra se ubica en el primer puesto con presencia en el 99 % de los partidos y departamentos relevados, seguida por el Yuyo colorado, con el 90 %.

Pata de gallina.

   Luego le siguen las gramíneas Pata de gallina, Sorgo de Alepo, Clorideas y Capín, que rondan el 70-80 %. Un escalón más abajo se ubican Raigrás, con el 60 %; Botoncito blanco, Pappophorum y Gonfrena perenne, con el 40-50 % de presencia. 

   Las 10 malezas mencionadas son resistentes o tolerantes a glifosato, 60 % de las cuales son gramíneas y el 40 % restante latifoliadas o de hoja ancha.

   Pero los nombres cambian si se analizan las malezas que más crecieron en estos dos últimos años, al evaluar la cantidad de nuevos partidos y departamentos sobre los que fueron reportadas. 

   En primer lugar aparecen los Nabos con resistencia a glifosato y aquí se incluye a las especies Brassica rapa e Hirschfeldia incana. 

   Le siguen el Yuyo colorado y la Pata de gallina, resistentes a glifosato; los Nabos, pero con resistencia a 2,4D; y el Sorgo de Alepo, con resistencia a graminicidas ACCasa.

Yuyo Colorado.

   Posteriormente, aparece Gonfrena pulchella, tolerante a glifosato; Capín con resistencia a ALS; Pappophorum, Capín resistente a glifosato y las Clorídeas. 

   Si bien algunas especies cambian, la proporción de gramíneas y latifoliadas se repite, 60 y 40 %, respectivamente. 

   Un dato no menor es que, en esta segunda lista, ya no sólo aparecen malezas resistentes y tolerantes a glifosato, sino también a otros sitios de acción, como los ALS, graminicidas ACCasa y Hormonales.

   Es decir que, si bien las malezas de mayor dispersión geográfica son las resistentes y tolerantes a glifosato, están en franca expansión biotipos resistentes a otros herbicidas, en muchos casos con resistencia múltiple con glifosato. 

   Claramente esto hace más complejo y encarece aún más el manejo y remarca la importancia de un enfoque integral, ya que no alcanza con sólo cambiar de herbicida. Monitoreo, rotaciones, cultivos de servicio y aplicaciones selectivas ya no son una opción, sino una necesidad. (Aapresid).