Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

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El TAS postergó el fallo de la final entre River y Boca

La máxima autoridad legal del deporte mundial volvió a demorar su resolución luego del reclamo realizado por el eterno rival en el desenlace de la Copa Libertadores 2018.

    Hoy se cumplen 14 meses de la final frustrada entre River y Boca. El sábado 24 de noviembre se produjo el ataque al plantel visitante cuando estaba por ingresar al anillo de seguridad situado en Lidoro Quinteros y avenida del Libertador.

   Tras la postergación lógica de aquella revancha correspondiente a la final de la Copa Libertadores, el club de la Ribera decidió hacerle un reclamo a la Conmebol para que le diera por ganado el compromiso.

   Rechazado el pedido, elevó una protesta en el Tribunal Superior del Deporte, popularmente conocido como TAS.

   El TAS denegó la medida cautelar de no disputar el encuentro decisivo y Conmebol entendió que a nivel de seguridad lo mejor era sacar el partido de la República Argentina para trasladarlo a Madrid.

   La capital española albergó el inolvidable e histórico triunfo por 3-1 de River sobre Boca, el 9 de diciembre de 2018. Sin embargo, el expediente se mantuvo en las oficinas del TAS, cuya sede se encuentra en Lausanne, Suiza.

Pese a que Rodolfo D'Onofrio y Daniel Angelici, presidente de River y ex titular de Boca, respectivamente, brindaron su testimonio durante las audiencias desarrolladas en Madrid, el fallo se dilató. 

    Cada presentación de la entidad de la Ribera tuvo el descargo desde Núñez, y así sucesivamente. Octubre y noviembre surgieron como meses probables para la resolución, pero no sucedió. Y tampoco hoy, como se preveía luego de una larga espera.

   ¿Cuál puede ser el fallo? Según averiguó la AFA, con fuentes dirigenciales y también especializadas en derecho deportivo, no existe riesgo de que el título le sea retirado al equipo que dirige Marcelo Gallardo.

   Sí hay una posibilidad de resarcimiento económico a Boca, aunque esa posibilidad se desbobla en dos variantes: una compensación por presunto daño deportivo y otra sumamente inferior que implica los gastos realizados en materia de representación legal por la causa.

   Un dato nada menor es que el TAS sabe de la repercusión que tendrá su fallo y que habrá un análisis pormenorizado al respecto.

   Entonces, la idea del máximo organismo del deporte mundial es que "esté bien fundamentado", de acuerdo a la evaluación hecha por quienes comprenden cómo es el asunto.

   Lo cierto es que la resolución sigue sin conocerse y hay poca información en cuanto la medida que tomará el tribunal.