La seccional Bahía Blanca de la UOCRA intensifica los trabajos comunitarios

Redacción de La Nueva.

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Por Pablo Andrés Alvarez / palvarez@lanueva.com

   Tras superar los conflictos internos que derivaron en la intervención, en el último tiempo la seccional Bahía Blanca, la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) inició el camino de Responsabilidad Social con proyectos concretos que redundan en mejoras para distintas instituciones de nuestra ciudad. 

   En ese sentido, desarrolla numerosas ayudas sociales en entidades intermedias que atraviesan dificultades económicas.

   En su gran mayoría se trata de trabajos de mejoras edilicias que desarrollan miembros de comisión directiva o bien afiliados que militan en la Juventud Sindical, con material donado por el propio gremio o por empresas de diferentes cámaras de nuestra ciudad y la región a partir de peticiones formales.

   También se efectúan donaciones de insumos, mobiliario o electrodomésticos de acuerdo a la necesidad de cada entidad. 

   “Nos fijamos como objetivo que la sociedad nos vea como una entidad confiable, seria y transparente. Y eso no se logra de un día para el otro. Hemos hecho un trabajo muy bueno, pero hay que apuntalarlo con hechos concretos”, reconoció tiempo atrás Carlos de Boer, actualmente al frente de la intervención, en una entrevista con este medio.

   Uno de los primeros emprendimientos que desarrolló la institución gremial fue en el club El Cometa, que tiene su predio en Sáenz Peña y O'Higgins, donde se realizó el alambrado del cerco perimetral de la cancha de fútbol.

   También resultó beneficiado el Merendero Los Amigos, ubicado en la calle Belisario Roldán de Villa Caracol, que tomó repercusión pública por ser fundado y administrado por un niño de 11 años y al que asisten casi 30 chicos del barrio.

   Allí se colaboró con donaciones de mercaderías, una heladera, un microondas, mesas y sillas y se brinda asesoramiento en el proyecto de construcción del comedor, que hoy funciona provisoriamente en una casa de chapas.

   Por otra parte, en la ONG Cangrejitos de Barro, con sede en calle Daniel Solier 3861 del bulevar Juan B. Justo de Ingeniero White, se aportaron herramientas, materiales e insumos para el curso de capacitación de soldadura por arco que se está ejecutando en ese lugar.

   Este trabajo se incluye en el marco de preparación de capacitaciones a través de la Fundación UOCRA, con el fin de incorporar mejoras a las instalaciones físicas de la ONG. 

   Para este caso también se estarán dictando las capacitaciones de carpintería y armaduras por un lado, seguido por otro de albañilería.

   Cabe señalar que las capacitaciones de la Fundación UOCRA están homologadas por el Ministerio de Trabajo y Educación de la Nación (a través de un convenio que firmaron el ministro Alejandro Finocchiaro y el secretario general a nivel nacional del sindicato, Gerardo Martínez), las cuales se dictan por instructores idóneos en las especialidades y hacen mucho hincapié en la higiene y seguridad laboral.

   Estos cursos son totalmente gratuitos y abiertos a la comunidad, donde la Fundación, y en este caso la seccional Bahía Blanca, se hacen cargo de la entrega de EPP (elementos de protección personal), el material didáctico, los materiales, herramientas e insumos para llevar adelante el curso.

   “Esto es un círculo virtuoso. La idea es, hasta poder inaugurar nuestra propia Escuela de Capacitación, realizar los cursos en determinadas entidades intermedias. Y allí mismo efectuar la práctica. O sea que esa entidad, por facilitarnos las aulas para dictar las teorías, se vea beneficiada con una obra, de acuerdo a sus necesidades”, explicó De Boer tiempo atrás.