Bahía Blanca | Martes, 23 de abril

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Cómo vienen las principales paritarias de los bahienses en su lucha contra la inflación

El objetivo es no perder contra los precios, como sucedió el año pasado. Casi todos los gremios acordaron subas pero dejaron abierta la chance de utilizar cláusulas de revisión.

Fotos: Archivo La Nueva

Maximiliano Allica / mallica@lanueva.com

   Luego de un 2018 negativo, las paritarias de este año cerrarían con mejores números para varios de los gremios principales del país. Por supuesto, no serán muchos los que empatarán o superarán la inflación pero, si se compara año contra año, este 2019 será un poco más aliviado que su antecesor.

   El impacto de las negociaciones nacionales y provinciales en Bahía Blanca es directo, ya que los aumentos salariales de una gran cantidad de trabajadores locales depende de esos acuerdos.

   Un caso típico es el docente, uno de los sectores que más se hace notar cuando reclama. Este año, por cálculo electoral o por haber encontrado recursos que antes no estaban, la gobernadora María Eugenia Vidal se comprometió a subir los haberes al ritmo de la inflación, además de otorgar un 15,6% adicional para recuperar la pérdida de ciclos anteriores. Los maestros aceptaron y, de hecho, se terminaron los paros.

   En nuestra ciudad el gremio con más afiliados es la Asociación Empleados de Comercio, que semanas atrás acordó un 30% de suba pero, en caso de que la inflación supere ese número, reabrirá la negociación en forma automática con la idea de evitar que los sueldos pierdan poder adquisitivo contra la evolución general de los precios.

   La paritaria de los mercantiles va de abril a marzo. En 2018, con la reapertura de las conversaciones después de la devaluación, lograron incrementar sus haberes en un 45%, un poco por debajo de la inflación.

   Otro sindicato de peso a nivel local es el de trabajadores municipales, que acordó con el Ejecutivo no perder contra los precios, al igual que el año último. Su poder adquisitivo, de este modo, queda preservado.

   Para saber cómo viene evolucionando el Indice de Precios al Consumidor (IPC) en 2019 se pueden tomar tres mediciones. Una es la nacional del Indec, que lleva un 19,2% para los primeros 5 meses (la cifra de junio se conocerá el martes próximo), más dos estadísticas locales: la del Centro Regional de Estudios Económicos de Bahía Blanca-Argentina (CREEBBA), que para el primer semestre observó un aumento del 20,3% en nuestra ciudad, y la de IPC Online, que sumó un19,22% de enero a junio.

   El objetivo de todas las fuerzas laborales es no quedar retrasadas respecto de estos números. Solo algunos gremios lo lograrán.

Construcción, Camioneros y más

   Otro sindicato representativo es la UOCRA, que convino un 22% para los primeros 5 meses pero se aseguró la actualización salarial en función del proceso inflacionario, ya que habrá revisiones trimestrales. “Es un arreglo mejor que el de 2018”, admitió el sindicalista Carlos Boer.

   En cuanto a los Camioneros, acordaron un 23% para el segundo semestre del año en curso (aunque están esperando la homologación del acuerdo), con la idea de revisar los números en diciembre para afinar el alza de los primeros 6 meses del 2020. 

   De julio de 2018 a junio de 2019 habían obtenido un 42% por lo que el titular local del sindicato, Roberto Arcángel, consideró que este acuerdo será mejor que el anterior.

   En cuanto a los Petroquímicos, acordaron un 28% para el actual período, sobre el ya alcanzado 49% de la etapa previa. A su vez, convinieron un ajuste automático hasta el 44%, por lo que si la inflación supera ese índice, las partes se volverán a reunir.

   En el área de Sanidad se acordó una recomposición del 11,8% a partir de mayo y revisiones trimestrales, para hacer ajustes en base a la inflación del Indec.

   La Asociación Bancaria firmó una paritaria mediante la cual los salarios se actualizarán en función de la evolución de los precios. Trascendió que el salario inicial mensual, sumando la participación de los trabajadores en las ganancias de las empresas, llegará a más de 51 mil pesos. Esa suma es la resultante de adicionar a los salarios de diciembre un 30% de aumento.

   Desde ya que hay otros sectores que siguen en pugna. Por ejemplo los choferes de la UTA, que aún no llegaron a un acuerdo con la patronal. Tampoco lo hicieron diversos sectores estatales, como los judiciales bonaerenses o los profesionales de la Salud.

El año pasado terminó en rojo

   En Bahía Blanca el 72% de las personas ocupadas son asalariados, según el último Indice de Salarios (ISAL) que elaboró el CREEBBA. Este porcentaje demuestra la importancia de las paritarias, ya que los trabajadores que viven de un sueldo realizan un aporte fundamental al valor añadido de la economía.

   El organismo estadístico concluyó que en 2018 la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores bahienses fue del 9%, un poco menos malo que el promedio nacional, que se situó en el 12%.

   El Centro Regional, tomando como referencia a 11 sectores del trabajo (Comercio, Educación, Empleo Público, Transporte, Construcción y otros), señaló que el año pasado se registraron aumentos salariales en promedio del 32% contra el 45,1% de la inflación.

   ¿Por qué la pérdida fue del 9% pese a que la diferencia entre ambos números es del 13,1%? Porque a la hora de evaluar la caída del poder adquisitivo no se toma la diferencia entre porcentajes sino la variación porcentual.

   Un ejemplo: si una persona gana 100 pesos y los caramelos valen 1 peso, puede comprar 100 caramelos. Si su salario aumenta el 20% (120 pesos) y los caramelos un 50% (1,50), la diferencia de porcentajes es del 30% pero con ese dinero alcanza para 80 caramelos (120 dividido 1,50). Es decir, su poder adquisitivo no se redujo un 30% sino un 20%.

   El IPC es un promedio de diferentes capítulos de la economía (Alimentos y Bebidas, Indumentaria, Vivienda, Transporte, Salud, etc). El más importante es Alimentos y Bebidas, sobre todo en los sectores de menos recursos, ya que la mayor parte de los ingresos de esas familias se van en estos gastos.

   Si se compara a los aumentos salariales con la evolución de la canasta básica, compuesta sobre todo por alimentos, se advierte que el poder del salario se redujo todavía más: un 16%. En buena medida, estos datos explican el crecimiento de la pobreza, ya que el costo de la canasta es la referencia a la hora de analizar quién supera la línea de pobreza y quién no.

SMATA, un caso aparte

   El Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor tiene diferentes convenios, de acuerdo con cada actividad. En algunos casos la discusión es trimestral, en otros semestral y en un solo rubro se acuerda de manera anual.

   En el rubro concesionarias se acordó un aumento del 11,25% para el primer trimestre de este año y un 8,76% para el segundo, a la espera de resolver el tercero. Estaciones de servicio, un 15% de abril a junio más un 5% de julio a septiembre, cuando se volverá a negociar.

   La VTV llegó a un 14% no remunerativo de abril a agosto, mientras que el ACA consiguió un 20% para el primer semestre del año, para volver a discutir por estos días. En el renglón de los talleres, se firmó un 37% anual desde este mes hasta junio de 2020.

   Igualmente, en todos los segmentos existe una cláusula para reabrir la discusión según las circunstancias. El objetivo, explica el titular local de SMATA, Carlos Moreno Salas, es no perder contra la inflación.

   “De todos modos hoy el problema más grande es la crisis de la industria, que se traduce en despidos y suspensiones. Y el panorama es desalentador”, dijo.