Alertan sobre el aumento de consultas por obesidad infantil en Bahía

Redacción de La Nueva.

contenidos@lanueva.com

Por Cecilia Corradetti / ccorradetti@lanueva.com

   El Hospital Penna registra desde los últimos años un incremento significativo de consultas relacionadas con obesidad en niños, alertó la doctora Lucrecia Amaya, especialista en Pediatría y nutrición infantil, quien manifestó, incluso, que estos cuadros se observan a edades cada vez más tempranas.

   “Existe un aumento notorio en las consultas por sobrepeso y obesidad en la franja que va desde el nacimiento a los 14 años y percibimos cada vez más consultas en menores de menos de dos años, es decir, una franja muy temprana”, sintetizó la especialista.

   Si bien las estadísticas que registra el área de Cómputos del hospital dan cuenta de una curva ascendente en la demanda relacionada con nutrición infantil, aunque sin discriminar cuántas de ellas corresponden específicamente a obesidad, “esta última tendencia se observa a simple vista y cada vez con mayor énfasis”, admitió Amaya.

   La profesional no desconoció que la crisis económica que se vive, con los consecuentes índices de pobreza, impactan sobremanera en una adecuada nutrición.

   “Se suele optar por comida barata y al mismo tiempo, lo más rápido es lo que más engorda”, subrayó. 

   El sedentarismo, el uso de todo tipo de pantallas y tecnología, así como el cuidado de los niños por parte de los abuelos, representan otras situaciones que juegan en contra a la hora de bajar de peso.

   “Es que los adultos mayores tienen una concepción muy particular sobre el hecho de comer. Creen que cuanto más, mejor”, opinó.

   Asimismo, menores de dos años no deberían tener contacto con ningún aparato tecnológico, mientras que aquellos de más edad, no más de dos horas diarias.

   “Hay otros tops para comer mejor y tienen que ver con estar acompañados o en familia, no mirar televisión mientras se almuerza o cena y siempre fomentar la actividad física”, sostuvo.

   Cuando un niño presenta sobrepeso, es fundamental que la familia se involucre, expresó, para ejemplificar que “hasta los cuatro años el chico come sólo lo que necesita; si lo hace de más, es porque se lo ofrecen”.

   Agregó que los adultos deben concienciar a sus hijos respecto de que el secreto no es hacer dieta, sino comer “sano, saludable y ordenado”.

   “No quitar grupos de alimentos, sino agregar los que faltan pero en menos proporciones”, sugirió.