La Coca Sarli en Bahía Blanca: una burrerita con Piazzolla

Redacción de La Nueva.

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Referente de varias generaciones, Isabel "la Coca" Sarli marcó una época en la historia del cine erótico, detrás de un físico escultural y de la mano de Armando Bó, que no dudó en convertirla en la más sexual de todas las mujeres. Murió hoy, a 15 días de cumplir sus 90 años de edad.

Nuestra ciudad tuvo ocasión de conocerla en persona cuando, todavía muy joven, daba sus primeros pasos demostrando en la pantalla toda su sensualidad.

Eso ocurrió en septiembre de 1961, en el estreno de La Burrerita de Ypacaraí, "la más audaz de las realizaciones del cine argentino-paraguayo", en el Palacio del Cine de Chiclana 174.

La Coca tenía 26 años y llegó acompañada por Bó. Su presencia provocó la venta de las 1500 localidades y que todos concurrieran de manera anticipada para admirarla.

Su llegada al hall del cine causó conmoción. La gente se agolpó a su alrededor y por momentos el propio Bó debió recurrir a su físico para evitar los apretujones.

Armando Bó e Isabel Sarli en el hall del Palacio del Cine

La Burrerita era una película que estaba lejos de las que luego filmaría, al punto que se la calificó "apenas" prohibida para menores de 14 años. Sin embargo la Coca ya era insinuante con sus poses, gestos y curvas.

Una singularidad de esta proyección es que todavía regía en la ciudad la disposición para los cines de tener que ofrecer, entre películas, un número musical.

Luego de proyectarse una película de Marcello Mastroiani y previo a la Burrerita, se presentó en el escenario el músico Astor Piazzola y su quinteto. Un concurrente a aquella función recuerda que la sala quedaba casi vacía en el intervalo, disfrutando muy pocos del talento del creador de Adiós Nonino. La gente volvía cuando terminaba el show y comenzaba el film de la Coca.

Cartelera continuada

Siempre los estrenos de los trabajos de Sarli generaban sensación. Pasó en 1963 con "Setenta veces siete", en el Gran Splendid de Alsina 129, la única película donde la dirigió Leopoldo Torre Nilsson.

Su época más controvertida, con películas prohibidas, censuradas y cortadas, fue en la década del 70. En 1972, por caso, el Palacio del Cine ofreció, en su cartelera continuada, tres películas de la Coca: Fiebre, Fuego y Carne. De allí la estrecha relación que quedó en la memoria colectiva entre este cine y la Sarli.

Isabel Sarli conformó uno de los íconos del cine erótico. Fue, para todos y para siempre, la Coca. No se necesita agregar mucho más. Lo que se diga serán sólo detalles.