Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

El escenario donde cantó Gardel es hoy acceso de una cochera

El escenario del Palacio del Cine, hoy lugar de acceso a un estacionamiento

Mario Minervino / mminervino@lanueva.com

Cada 24 de junio, aniversario de su muerte, Carlos Gardel renueva su calidad de mito.

El Morocho del Abasto mantiene su vigencia, su misterio y el singular milagro de cada día cantar mejor por el simple paso del tiempo.

Han pasado 84 años desde la tragedia de Medellín pero el paso de las generaciones no ha logrado torcer la magia que genera escucharlo cantar, con su particular voz y estilo.

Bahía Blanca contó con la presencia del Zorzal Criollo en cuatro oportunidades. Las dos primeras integrando el dúo con José Razzano, en el teatro Municipal y en el Palace Theatre de Brown 162.

Sus otras dos datan de 1930 y 1933, ambas en el Palacio del Cine, de Chiclana 174.

La segunda es relevante en particular, ya que formó parte de la última gira realizada antes de abandonar el país para nunca más regresar.

De aquella majestuosa sala inaugurada en 1928 sólo queda el recuerdo.

La fachada sobre Chiclana luce deslucida, su estética art déco desdibujada, su planta baja ocupada por locales.

Pero más desalentador es el presente de aquella sala de 1200 butacas, hoy reconvertida en cochera.

El ingreso a la misma es por calle Belgrano, con lo cual para acceder a ese espacio se colocó un portón en lo que era la pared de fondo del cine, el lugar de la pantalla.

Los coches atraviesan esa abertura, se detienen donde estaba el escenario para luego recorrer una rampa y estacionar en el espacio que ocupaban los asientos.

En ese escenario, hoy inexistente, cantó Gardel. Dos veces.

En 1933 su presentación se hacía en dos actos, con la proyección de una película entre ambos. En el primero vestido de gaucho, cantando canciones camperas. En el segundo bien trajeado y acompañado por Pettorossi, Vivas, Barbieri y Riverol, sus guitarristas. En esta parte cantaba sus tangos Silencio y Melodía de Arrabal.

Hay que hacer un esfuerzo de imaginación para recrear aquellas noches, el entusiasmo de la gente, la voz del Mudo, una fama que todavía lejos estaba de ser la que uno imagina.

Gardel se fue pocas semanas después de su paso por la ciudad a probar suerte en Estados Unidos. En los siguientes dos años filmó cinco películas, entre ellas Cuesta Abajo y El día que me quieras. También compuso sus tangos más famosos, como Mi Buenos Aires Querido, El día que me quieras, Volver, Por una cabeza y Cuesta Abajo.

Murió a sus 44 años de edad, en un accidente de aviación. No se tiene certeza si esa era su verdadera edad. Tampoco donde nació, ni muchos detalles sobre su vida privada. Todos componentes que junto a su extraordinaria voz son los que conforman el mito.

El mismo que en Bahía Blanca tuvo vida propia, en un escenario que ya no existe.

 

"Sueño, con el pasado que añoro
el tiempo viejo que lloro
y que nunca volverá"

Cuesta Abajo