Bahía Blanca | Miércoles, 24 de abril

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Girasol: abrir mercados y bajar impuestos son las claves para dar un salto de calidad

“La prioridad también pasa por desarrollar una fuerte capacidad negociadora que logre reducir los derechos de importación en países clave”, dijo Gustavo Idígoras, titular de CIARA y de CEC.

La Argentina exporta, actualmente, alrededor de 650.000 toneladas. / Fotos: Pablo Presti-La Nueva., Emmanuel Briane-La Nueva. y Archivo LN.

   “Hoy, nuestro país representa el 7 % del total de exportaciones de aceite de girasol. Pero llegó a ocupar el 35 %”, dijo Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y del Centro de Exportadores de Cereales (CEC).

   “El comercio y la producción mundial se duplicaron y fuimos desplazados por otros competidores como Ucrania, Rusia o la Unión Europea. Ahora, es tiempo de revertir la tendencia y revitalizar la cadena de valor con miras al crecimiento exportador”, agregó.

Gustavo Idígoras, titular de CIARA y CEC.

   Idígoras, quien será uno de los oradores del Congreso de Girasol que la Asociación Argentina de Girasol (Asagir), realizará el venidero martes 2 de julio en la Universidad Católica de Buenos Aires, explicó que la industria está orientada claramente a la transformación de soja en harina, aceite y biodiesel.

   “Luego, de manera supletoria, se suma el girasol. Pero estamos tratando de cambiar esa visión, sobre todo si vemos los precios internacionales de la soja que, para los próximos años, se van a mantener bajos por un mercado sobreofertado”, indicó.

   “El girasol tiene la oportunidad de repuntar con mucha fuerza si logramos algún ajuste en la política tributaria argentina”, comentó.

   Según Idígoras, el otro eje en el que se debe trabajar rápidamente es en el comercio exterior.

   “La prioridad pasa no solo por abrir nuevos mercados, sino también por desarrollar una fuerte capacidad negociadora que logre reducir los derechos de importación en países clave. Es el caso de la Unión Europea, donde el girasol forma parte de las largas negociaciones para cerrar un acuerdo comercial con el Mercosur”, detalló.

   “Tenemos la expectativa de que este año se pueda culminar”, se esperanzó el presidente del CEC.

   Sin embargo, la esperanza se posa sobre un país como la India, que es el mayor comprador a nivel global, ya que se lleva alrededor de un cuarto de las 10 millones de toneladas que se comercializan —anualmente— en todo el mundo.

   En el citado país, el aceite de girasol está visto como un producto de gran calidad y más sano que otro tipo de aceites. Actualmente, depende totalmente de Ucrania, que representa el 95 % de sus provisiones.

   Por eso, la llegada de Argentina a ese mercado resulta tentadora. 

   “Estamos participando activamente de los distintos eventos que se organizan en la India. Justamente, después del congreso de Asagir nos vamos para allá con los representantes de CIARA para participar del primer Congreso Internacional de Aceite de Girasol y para mostrar la calidad de los productos argentinos”, contó Idígoras.

   En tanto, a nivel regional, el mercado más interesante para explorar es México. El problema allí radica en el acuerdo NAFTA con los Estados Unidos, por el cual los productos norteamericanos ingresan sin pagar aranceles. “Por eso está abierta una negociación de libre comercio entre la Argentina y México, donde uno de los principales temas es el aceite de girasol”, aseguró.

   Otros países de la zona con potencial podrían ser Chile, Perú y Colombia que, eventualmente, pueden sumarse, aunque su mercado es mucho más pequeño en volumen.

   Idígoras también planteó que, para acceder al mercado internacional, hay que prestar especial atención y reducir al máximo los residuos de fitosanitarios que puede presentar el aceite de girasol.

   “Claramente, la discusión actual por los residuos y productos agroquímicos genera un impacto en todo el comercio mundial de granos y sus productos. Sin embargo, creemos que la Argentina posee los mismos niveles de inocuidad que nuestros competidores, ya sea Ucrania, Rusia y la Unión Europea. Por consiguiente, hay que estar siempre alertas”, afirmó.

   Pero Idígoras pone el énfasis en la ausencia de una política tributaria que aborde de manera integral a la cadena girasolera.

   “Esto es lo que ha generado pérdida de competitividad”, dijo el exagregado agrícola de la Argentina ante la Unión Europea y considera que, si se pretende volver a crecer, es necesario y fundamental que el sector recupere una política de reintegros de impuestos internos para las exportaciones, que fueron reducidos —por el Gobierno nacional— del 3 % al 0,5 %.

   “Argentina podría competir en precios internacionales. El problema es que estamos exportando impuestos porque no existen este tipo de devoluciones. Se trata de un punto que hay que discutir y tratar de recuperarlo en el próximo año”, aseveró el directivo.

   En ese sentido, destacó la política interna que llevan adelante Ucrania y Rusia, principales productores de girasol, con fuertes incentivos y ayuda directa por parte del Estado.

   Una estrategia —sugerida por Idígoras— es la de declarar al girasol como cultivo de economía regional. De esta forma, se podrían lograr estímulos positivos para la producción y algún tipo de fomento en materia de desarrollo tecnológico.

   “Si lo seguimos considerando como parte de la agricultura pampeana, como al maíz, el trigo, la cebada o la soja, seguramente seguiremos castigándolo. Necesitamos darle apoyos y beneficios, sobre todo impositivos, para que vuelva a crecer”, agregó.

   “Hoy, Ucrania es líder con casi 6 millones de toneladas exportadas, mientras que Argentina está en 650.000 toneladas. Pero, con medidas de este tipo, podríamos llegar a las 2 millones de toneladas”, señaló Idígoras. (Savia Comunicación).

Se viene el congreso

   ¿Puede crecer el girasol en la Argentina? ¿Hay chances de mejorar su inserción en el mundo? ¿Qué saltos tecnológicos le esperan? ¿Se pueden achicar las brechas de rendimiento? ¿Qué pasará con el precio? ¿Qué as tiene la ciencia bajo la manga?

   El próximo Congreso Argentino de Girasol, a realizarse el 2 de julio en la sede de la UCA en Puerto Madero, estará recostado en tres grandes ejes. Por un lado, se expondrán las recomendaciones técnicas, avances en tecnología y mejoras que potencian su rendimiento; también se analizarán el presente y el futuro de los mercados del girasol y sus posibilidades de expansión y, por último, se llevará a cabo un cónclave que pondrá en blanco sobre negro los aportes que la ciencia puede hacerle al cultivo. 

   Más información e inscripciones en http://asagir.org.ar/congreso2019/