Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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Convocan a una nueva protesta en Hong Kong por la ley de extradición a China

El Parlamento permaneció cerrado debido a la violencia política desatada en los últimos días.

Fotos: Reuters

   El debate sobre el polémico proyecto de ley de extradición a China fue pospuesto indefinidamente hoy en Hong Kong, donde el Parlamento permaneció cerrado debido a la violencia política desatada en los últimos días durante masivas protestas contra la iniciativa, cuyos organizadores anunciaron otra gran movilización para el domingo.

   Algunas protestas volvieron a estallar hoy, con enfrentamientos esporádicos, pero los grupos violentos eran más pequeños y no se repitieron las imágenes del día anterior, cuando 72 manifestantes y 21 policías resultaron heridos en la jornada más violenta en este territorio semiautónomo desde que fue devuelto a Beijing por los británicos.

   El gobierno intentó poner paños fríos a la escalada posponiendo hoy indefinidamente un debate parlamentario inicialmente programado para ayer.

   El presidente del Consejo Legislativo de Hong Kong, Andrew Leung, había decidido previamente postergar por segundo día consecutivo la sesión de la cámara en la que estaba prevista la segunda lectura de la polémica propuesta de ley.

   Las oficinas del gobierno de Hong Kong permanecerán cerradas hoy y mañana "por motivos de seguridad" y la parada de subte de Admiralty, la más cercana a la sede del gobierno, no operará al menos durante hoy.

   Varias calles permanecían cortadas en la zona por la policía y un centro comercial aledaño anunció su intención de no abrir sus puertas, consignó la agencia de noticias EFE.

   La propuesta de ley se ha topado con la oposición de un amplio espectro social, de estudiantes a empresarios, que expresaron su preocupación por el riesgo de que residentes en Hong Kong acusados de delitos sean trasladados a la parte continental de China, carente de separación real de poderes o mecanismos de fiscalización.

   Las autoridades de Hong Kong, que junto a China apoyan la ley, dicen que viene a llenar un vacío legal que impide enviar a criminales a territorios donde han cometido delitos.

   La crisis recuerda las protestas del movimiento de la "Revolución de los Paraguas" que protagonizaron decenas de miles de honkongeses a favor de la democracia en el año 2014, cuando durante meses los manifestantes cerraron zonas de la ciudad y lucharon contra la policía, pero sin obtener concesiones de Beijing.

   Bajo el principio de "un país, dos sistemas", se supone que Hong Kong tiene garantizado el derecho a retener su propia organización social, legal y política en los 50 años posteriores a su cesión a China por el Reino Unido, en 1997.

   Sin embargo, muchos hongkoneses dicen que el Partido Comunista Chino (PCCh) parece renegar cada vez más de ese compromiso presionando a favor de medidas impopulares, como restricciones sobre a quién se puede votar como presidente ejecutivo introducidas en 2014. (Télam y La Nueva.)