Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

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Hacer ejercicio reduce el riesgo de padecer cáncer

Un estudio provee nuevas y sólidas pruebas de que ese beneficio alcanza a varones y mujeres, de distintos orígenes.

   Cada vez son más numerosas las evidencias de que hacer ejercicio en forma regular ayuda a prevenir distintas formas de cáncer.

   Ahora, un reciente estudio provee nuevas y sólidas pruebas de que ese beneficio alcanza a varones y mujeres, de distintos orígenes. Más precisamente, los hallazgos apuntan a dos frecuentes afecciones oncológicas: el cáncer de pulmón y el de colon.

   “Nuestros hallazgos provienen de una amplia cohorte y una de las más diversas a la hora de evaluar el impacto del fitness sobre el cáncer”, comentó la doctora Catherine Handy Marshall, profesora de oncología en la Escuela de Medicina Johns Hopkins, de Estados Unidos, y autora principal del estudio cuyas conclusiones publicó en su sitio web la Asociación Americana del Pulmón, del citado país.

   Las conclusiones surgen del análisis de una cohorte de casi 50.000 personas perteneciente al sistema de salud norteamericano, individuos cuya salud fue monitoreada entre 1991 y 2009. 

   Un dato que destacan los autores es que el 46% de los integrantes de la cohorte son mujeres, incluyendo no solo a individuos blancos, sino también de las comunidades afroamericanas y latinas, lo que ofrece una diversidad que no suele ser común en muchos estudios médicos.

   La doctora Marshall y sus colegas echaron mano a una forma de evaluar la práctica regular de actividad física llamada “fitness cardiovascular” y la correlacionaron con las tasas de cáncer de los participantes del estudio. 

   Los resultados del mismo fueron más que claros: los que tenían niveles de fitness cardiorrespiratorio más altos presentaron una reducción del riesgo de cáncer de pulmón del 77% y un tasa un 61% menor de cáncer de colon, en comparación con aquellos que presentaban niveles de fitness cardiorrespiratorio más bajos.

   Los resultados están en sintonía con las advertencias de las principales organizaciones sanitarias, que señalan los riesgos asociados a la falta de actividad física. 

   Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la inactividad física es el cuarto factor de riesgo en lo que respecta a la mortalidad mundial (representando el 6% de las muertes registradas). 

   “Además, se considera a la inactividad física como la causa principal de entre un 21% y 25% de los cánceres de mama y de colon”, comentó el doctor Carlos Reguera, jefe del Área de Medicina Preventiva de INEBA.

   El especialista recordó que “un nivel adecuado de actividad física regular en los adultos reduce el riesgo de hipertensión, cardiopatía coronaria, accidente cerebrovascular (ACV), diabetes, cáncer de mama y de colon, depresión y caídas; mejora la salud ósea y funcional, y es un determinante clave del gasto energético, y es por tanto fundamental para el equilibrio calórico y el control del peso”.

   Los ejercicios que debe hacer una persona con cáncer son los que mejoren la capacidad cardiovascular, la fuerza muscular y la flexibilidad. 

Mayor sobrevida

   Un dato adicional que aporta el estudio norteamericano es que las personas que durante el transcurso del seguimiento fueron diagnosticadas con cáncer de pulmón y cáncer colorrectal, y que presentaban niveles altos de fitness cardiorrespiratorio, tuvieron una mejor sobrevida ante la enfermedad. Más precisamente, mostraron un riesgo de muerte asociado al cáncer un 44% y 89% menores, respectivamente.

   “Los niveles elevados de fitness cardiorrespiratorio se asociaron con una menor incidencia de cánceres de pulmón y de colon tanto en varones como en mujeres, junto con una reducción del riesgo de mortalidad entre aquellos diagnosticados con estas afecciones oncológicas”, escribieron los autores del estudio.

   Los expertos además destacaron el valor que tiene la práctica regular de actividad física para la prevención primaria, pero también para favorecer un mejor afrontamiento de la enfermedad ya diagnosticada.