Santa Rita: reestructuración necesaria y con buen impacto

Redacción de La Nueva.

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Por Cecilia Corradetti /ccorradetti@lanueva.com

   Por motivos presupuestarios, la institución Santa Rita dio de baja al hogar, que albergaba a ocho residentes, y amplió su contención a un total de 66 personas con discapacidad distribuidas en taller protegido y centro de día.

   Así lo confirmaron su directora, Marta Carbajo, y la trabajadora social María Errasti, quienes señalaron que la decisión fue tomada en conjunto por la comunidad de Santa Rita, profesionales que asesoran y las propias familias de los residentes.

   Santa Rita fue fundado hace 35 años y desde entonces cumple una invalorable función en la comunidad bahiense.

   “Ya no podíamos sostener el hogar que contaba con escasos residentes, y ese espacio se ha destinado al centro de día, que antes funcionaba en otra sede”, puntualizó Errasti.

   Al taller concurren 36 personas con discapacidades moderadas a las que se les brinda contención y salida laboral a través del área de producción: cepillería, polietileno, costura recta, dulces y frutas deshidratadas y de servicios, a través del alquiler del salón de fiestas con catering propio.

   Al centro de día concurren 30 jóvenes y adultos con discapacidades que no les permiten realizar las tareas del taller protegido. Se ofrecen actividades recreativas y terapéuticas. 

   Errasti sostuvo que sólo se inició el nuevo esquema una vez que los residentes fueron contenidos por sus tutores y remarcó lo insostenible que resulta mantener el lugar en medio de la actual crisis económica.

   Por eso se convoca a toda la comunidad a participar, conocer las instalaciones y colaborar.

   “Quienes deseen, pueden hacerlo a través de la figura de socios protectores. Partimos de un mínimo de 100 pesos y se puede abonar con débito o bien a través de un cobrador”, concluyó Carbajo.

   “Hemos entregado siempre el corazón, el cuerpo y el alma y resultó difícil tomar la decisión. Pero nos tranquiliza saber que esas familias eligieron que sus hijos permanezcan con ellas y con la colaboración de acompañantes que proveen las obras sociales”, añadió.

   Errasti agregó que hoy existen varias figuras que pasan a tomar relevancia en hogares con personas discapacitadas, como acompañantes terapéuticos y cuidadores.

   Recordó, además, que la institución se encuentra en vías de ser categorizada por la superitendencia de Salud de la Nación.

  Destacaron que se trata de un espacio donde reina la integración, la empatía, la calidez y la alegría dirigido por un grupo humano con gran vocación de servicio.

La colaboración es fundamental

   La trabajadora social María Errasti insistió en la necesidad de que la comunidad se acerque a la institución de Panamá 1795 para conocer su funcionamiento y así poder colaborar.

   “Esto es fundamental para continuar con nuestro compromiso de trabajar en pos de una mejor calidad de vida para personas discapacitadas”, expresó.

   El teléfono es (0291) 4886812 y el correo electrónico sanrita@hotmail.com.

   “Si estas personas no estuviesen contenidas en estos espacios, seguramente se encontrarían en las puertas de la municipalidad pidiendo por salud y trabajo”, indicó, para agregar que los talleres protegidos y centros de día otorgan dignidad.

   Una de las formas que lleva a cabo la institución para recaudar fondos es a través del alquiler de su salón, con cátering incluido, situado en las propias instalaciones y con espacio suficiente para realizar eventos.

   Uno de ellos tiene que ver con los desfiles-shows de talles reales que organiza María en el local ML y que siempre resultan muy convocantes.