Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

Opinión: más allá de todo, la elección es Vidal o Cristina

Maximiliano Allica / mallica@lanueva.com

   El kirchnerismo es la máquina de tomar la iniciativa. En una inesperada maniobra, Cristina anunció: "Le pedí a Alberto que encabece la fórmula y yo voy de vice". Ahora bien: si el vice elige al presidente, el que decide es el vice.

   Alberto Fernández es el mejor mensaje que le puede mandar el kirchnerismo al establishment, en especial al Grupo Clarín o las entidades del campo, a los cuales siempre se dijo que tiene muy buena llegada. El problema es si el ex jefe de Gabinete será capaz de ganar la centralidad de la campaña por el espacio que representa.

   La candidata de la oposición es Cristina. Lo cual no quiere decir que, en caso de ganar, la presidencia no la vaya a ejercer Alberto o haya doble comando. Eso es imposible de saber. Pero sí se puede pronosticar, más a corto plazo, que a Alberto le va a resultar difícil ocupar el centro de la escena opositora porque el centro seguirá siendo Ella.

   Así como en 2007 dos mujeres ocuparon los lugares protagónicos de la elección, esta vez ocurrirá lo mismo. Hace 12 años Cristina ganó la presidencia y Elisa Carrió fue segunda (dato de color: Bahía Blanca fue uno de los pocos distritos del país donde Lilita superó a la ex presidenta). Esta vez, la carta fuerte de Cambiemos es María Eugenia Vidal, más allá de que no compita por la Casa Rosada.

   Esta elección tendrá un elemento inédito en la historia política argentina. Los principales candidatos a presidente, a esta hora Alberto Fernández y Mauricio Macri, no son las mejores figuras de sus espacios en proyección electoral, salvo que alguien crea que Alberto tiene votos propios.

   El oficialismo necesita exhibir a Vidal como eje de su campaña, tal como hizo en 2017, cuando CFK perdió la legislativa. Esa vez Esteban Bullrich era una anécdota, la camiseta número 10 la tenía la gobernadora. Cambiemos la necesita de nuevo jugando en ese lugar.

   En este 2019 que se encamina irremediablemente a transitar por la grieta, el kirchnerismo apostará a que la campaña gravite entre su cara más moderada, Alberto Fernández, contra el debilitado Mauricio Macri. Cambiemos, de la manera más sutil que pueda, deberá buscar que la disputa sea Vidal o Cristina. En definitiva, esta vez son las mujeres quienes más traccionan.