Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

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Un frigorífico que marca un camino

Sería tedioso detallar las muchas vicisitudes que atravesó en las últimas décadas el frigorífico Incob, en el km 693,5 de la Ruta 3 Sur, que fuera propiedad de la firma Paloni y que quebró en 2003, con todas las consecuencias laborables que esa situación genera.
Fue el comienzo de un esfuerzo por parte de los empleados que perdieron su fuente laboral y que decidieron intentar sostenerla a partir de la creación de la cooperativa que pudiese mantenerlo en funcionamiento.
La situación no fue fácil y estuvo plagada de momentos por demás complicados, con comisiones que tuvieron situaciones delicadas, enfrentamientos entre las partes y los propietarios, diferencias internas y un cúmulo de cuestiones propias de llevar adelante un emprendimiento de esas características.
Fueron años y años de sacrificios y trabajo, de ordenar e intentar, una y otra vez, encontrar el camino que pudiera poner en funcionamiento el lugar y mantener el trabajo de todos. Muchos de los implicados en la lucha que jamás bajaron los brazos.
Hoy el frigorífico está en marcha, ordenando y a la expectativa de que las condiciones del mercado nacional e internacional mejoren para poder consolidar de manera definitiva el emprendimiento. La planta ocupa 87 personas, para faenar 400 vacunos, 120 porcinos y 20 ovinos cada semana.
Es cierto, según señalan, que el crecimiento se verifica más en productividad que en ganancias, atento a que la inflación hace que los precios vayan quedando retrasados y que los gastos fijos se incrementen de manera exponencial.
También hay una gran expectativa en que se reactive el comercio de cueros con Brasil, una de las actividades más rentables del frigorífico y que ha quedado relegada hace un par de años. 
Como contrapartida han abierto una carnicería "social y popular", a precios más bajos que los de cualquier otra carnicería y que genera trabajo a seis personas al tiempo de beneficiar a los barrios aledaños.
En tiempo de crisis como los que atravesamos, donde las pymes sufren la baja de consumo, los valores se distorsionan y los empresarios cierran puertas, este frigorífico es un modelo a seguir y un ejemplo de cómo se puede luchar con un objetivo claro.