Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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Tiraron cenizas de una Madre de Plaza de Mayo en una plaza de La Plata donde marchaba

Fotos: 0221.com.ar

   Las cenizas de Nora Centeno, integrante de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, fueron arrojadas esta tarde en una plaza céntrica de la ciudad de La Plata, donde ella junto a otras madres realizaba la tradicional ronda en reclamo para la aparición de su hijo, secuestrado durante la última dictadura militar.

   "Norita", como la llamaban todos, falleció en agosto último a los 88 años y era madre de Alejandro Desio, secuestrado y desaparecido a los 23 años el 4 de septiembre de 1976, y cuyos restos jamás pudo hallar.

   El acto, enmarcado en el Día de la Memoria, se desarrolló en la Plaza San Martín de La Plata, situada entre la Casa de Gobierno bonaerense y la Legislatura provincial, y donde durante la última dictadura militar las Madres de Plaza de Mayo de la capital provincial concretaban su tradicional ronda alrededor del monumento central en reclamo por conocer dónde estaban sus hijos, secuestrados por fuerzas militares.

   Esta tarde, Madres de Plaza de Mayo de La Plata, familiares de víctimas de la última dictadura, sobrevivientes de centros clandestinos de detención y abogados de organismos de derechos humanos, junto a un centenar de jóvenes, replicaron la ronda de las Madres tras una bandera con la leyenda "Son 30 mil. Fue genocidio".

   Posteriormente, familiares y amigas de Nora Centeno recordaron su lucha, al igual que la de otras dos madres fallecidas el año pasado: Beba Dillon y Ramona Icardi.

   Marta Ungaro, hermana de Horacio Ungaro, uno de los estudiantes desaparecidos en el hecho conocido como La Noche de los Lápices, contó a Télam que "es muy emocionante homenajear a tres madres en esta plaza que es la plaza del reclamo, de la lucha, y dejar las cenizas de Nora Centeno acá es como dejar la semilla marcando el camino de la ronda por memoria y justicia".

   "Nora era re militante, era la que decía la última palabra en recuerdo de los compañeros en cada acto, y dejarla acá en la plaza en sentir como que eternamente va a dar vuelta por su hijo y los otros desaparecidos", sostuvo.

   Ungaro recordó que Beba Dillon "fue profesora de mi hermano, su hijo desapareció en los años 80 y era muy militante, y hasta el final amaba ser abuela cuentacuentos para los niños internados en el Hospital de Niños de La Plata". (Télam)