Preocupa el cese de funciones de la delegación de Vías Navegables de nuestra ciudad

Redacción de La Nueva.

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   Desde la seccional local del sindicato de Dragado y Balizamiento, conducido por Luis Pérez, manifestaron su preocupación por el virtual cierre de la delegación Bahía Blanca de la Dirección Nacional de Vías Navegables y lo que, a su parecer, es una privatización encubierta de distintos servicios que ella prestaba.

   “La delegación de Vías Navegables ya prácticamente no funciona en nuestra ciudad. La oficina está cerrada con todo el equipamiento dentro. Nos llegó un trascendido que gran parte de sus funciones se las quieren trasladar al Consorcio de Gestión”, manifestó el secretario general del gremio que funciona en General Belgrano 3516 de Ingeniero White.

   Y agregó: “En tierra quedó un solo empleado. Mientras que hay otros 15 que son personal embarcado en el distrito de Bahía Blanca. Son todos afiliados nuestros”.

   Según Pérez, la mayoría de quienes se desempeñaban en ese organismo se fue jubilando y nunca se lo reemplazó y otros fueron reubicados en otros entes.

   “En las mejores épocas, allá por la década del 80, éramos más de 500 en la delegación, cuando pertenecía al Ministerio de Obras Públicas. Los gobiernos que vinieron luego empezaron a achicar y el mayor ajuste se está viendo ahora, ya que los cierres de delegaciones también alcanzarán  a los distritos de Necochea, Concepción del Uruguay y Paraná”, manifestó.

    Para el sindicato no sólo es preocupante que se sigan perdiendo fuentes laborales.

   “También se dejan de cumplir funciones que son importantes para la navegación en la ría de Bahía Blanca. Por ejemplo, ya nadie opera la torre mareográfica, que mide la altura de las mareas y la velocidad de los vientos en el mar. Esa información se suministraba a Prefectura y a cualquier institución que lo requiriera y actualmente no se hace”.

   “Según trascendió, lo va a empezar a realizar el Consorcio, pero no hay que olvidar que es un ente privado, por lo cual va a tener un costo para aquel que requiera ese dato. Va a pasar a ser un servicio privado, cuando antes lo brindaba el Estado”.

   El personal embarcado, en tanto, cumple funciones meramente preventivas.

   “Acá en Bahía quedamos 15 personas como personal embarcado, pero lo que menos hacemos es embarcarnos. Hoy, básicamente, nuestras funciones pasan por cuidar barcos que están varados, ya que los dragados están privatizados. Las dragas que pertenecen al Estado no está ninguna en condiciones de operar. Así como se hundió una aquí en diciembre pasado, hay otra en Mar del Plata que está a punto de irse a pique. No hay presupuesto para hacerles mantenimiento”.

   “En Bahía hay otra draga que está desafectada hace bastante tiempo. Incluso, me llegó la versión que se la ofrecieron al Consorcio para que la recupere y la utilice”. 

   El Plan Federal de Dragado Portuario que pretende poner en marcha el gobierno no daría soluciones inmediatas a los trabajadores del sector. 

   “No hay un proyecto de trabajo. Dicen que están trabajando en un Plan Federal, pero está muy verde, a tal punto que todavía no armaron ni un pliego de licitación. Mientras tanto, el tiempo pasa y seguimos perdiendo fuente laboral”.

La barcaza, en tierra

    Luego de que se conociera la noticia del hundimiento,  la embarcación que se fue a pique en el sitio 6 y 7 del puerto de Ingeniero White fue reflotada y depositada en el predio donde funcionaba la delegación de Vías Navegables.

   “Se ocupó una empresa de Bahía Blanca, contratada por el Consorcio de Gestión. Eso ocurrió alrededor de una semana después del hundimiento. Esta embarcación cumplía funciones de batrimetría, que mide la profundidad del canal. En el año 2005 se le hizo la última reparación y nos ordenaron guardarla, o sea que no se use más”, señaló Luis Pérez.

   Y añadió: “El Estado tiene más de 300 embarcaciones destinadas a los trabajos de dragado o balizamiento que se vienen hundiendo poco a poco porque no hay mantenimiento alguno”.

El presente sindical

   En la seccional bahiense del sindicato de Dragado y Balizamiento confluyen empleados estatales y también quienes desarrollan tareas en empresas privadas. “En total no llegamos a 100. Son alrededor de 80 que desarrollan labores en empresas y 15-16 que estamos en el Estado”, señaló Luis Pérez.

   “En paritarias, para los privados se cerró un muy buen acuerdo, que alcanzó el 46,6 por ciento anual. El público apenas recibimos un 15 por ciento y a cobrar en tres tramos. La brecha es abismal. Hay casi un 30 por ciento de diferencia entre los privados y los estatales”, agregó. 

   “El funcionamiento diario del sindicato se complica, aunque tenemos la suerte que la sede central nos ayuda permanentemente. Si no, la plata no nos alcanzaría ni para mantener la oficina de Ingeniero White”, cerró Pérez.