Bahía Blanca | Miércoles, 24 de abril

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En Ingeniero White, una escuela técnica da que hablar

Un trabajo presentado por alumnos de 7º año Química fue elegido entre los mejores cinco por un jurado que evaluó un total de 647 propuestas.

 

   Un grupo de estudiantes de la Escuela Técnica Nº 1 de Ingeniero White logró nuevamente que la institución llegara a las instancias finales del programa “Soluciones para el Futuro”, que organiza la empresa Samsung.
   La convocatoria es a estudiantes de último año de escuelas secundarias de nuestro país, Paraguay y Uruguay, lo cual da cuenta de su importancia y la exigencia que cada año se plantea a los alumnos para lograr una buena ubicación en base a proyectos que impacten por su innovación.
   El trabajo presentado por los jóvenes whitenses de 7º año Química, denominado BAD-BAC, fue elegido entre los mejores cinco, en una tarea del jurado que evaluó un total de 647 propuestas.
   El proyecto whitense aporta una solución para disminuir los grados de contaminación de la ría local, mediante la creación de un dispositivo que permite la extracción de metales pesados del agua.
   Para eso propone la utilización de quitosano, extraído del exoesqueleto de camarones y langostinos, producto del desecho de la actividad pesquera local.
   Se diseñó un dispositivo inteligente, con dosificadores, controladores de caudal y tiempo y sistema automatizados de agitación que permiten filtrar determinados volúmenes de agua que se vierten al estuario.
   El quitosano en formas de perlas de hidrogel permite controlar variables fisicoquímicas para absorber metales pesados, de modo que se aplique un tratamiento al agua previo a ser volcada, para que su impacto sea mucho menor en el ecosistema.
   La conjunción de trabajo e intelecto para mejorar las condiciones ambientales es de por sí una señal muy valiosa para estos chicos, que además son parte de una comunidad estrechamente relacionada con el mar.
   Resultó además un fuerte desafío para los estudiantes alcanzar un nivel de excelencia, considerando que el año último su escuela resultó merecedora del primer premio por su trabajo de una prótesis en 3D.
   Por encima de un primer puesto, la voluntad de trabajar desde el intelecto, de generar ideas y acompañarlas con propuestas no dejar de ser mucho más que una buena señal: es la consolidación de un camino a un mundo mejor.