Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

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Suman recursos en la UP 4 para capacitar a internos

La recuperación de un aula en la cárcel permitirá ampliar la capacidad para que los presos se formen en oficios. “Es importante ocuparnos de los privados de libertad”, dijo el ministro de Justicia, Gustavo Ferrari.

El ministro Gustavo Ferrari remarcó la importancia de la “educación y el trabajo” para los presos en las cárceles bonaerenses. (Rodrigo García-La Nueva.)

   Posibilitar la reinserción de internos de la cárcel de Villa Floresta en la sociedad mediante la cultura del trabajo, luego de cumplir sus condenas y recuperar la libertad, es la finalidad primordial de los cursos de capacitación que reciben en el ámbito intramuros.

   En ese contexto las autoridades de la Unidad Penitenciaria Nº 4 de esta ciudad, trabajan diariamente para ampliar las actividades vinculadas con la formación en oficios de los reclusos.

   Para tal fin se puso en marcha el proceso de recuperación de un aula que permitirá incrementar la oferta de enseñanza en el penal, en el marco de un programa tendiente a profundizar estas herramientas formativas.

   A partir de ahora los presos alojados en el establecimiento carcelario bahiense dispondrán de una sala de capacitación más en el sector de talleres, con capacidad para albergar a 12 personas.

   Según se informó de manera oficial, en los próximos días comenzará a dictarse un curso de soldador en dicho salón, donde se realizaron tareas de remodelación y adecuación.

   “Es muy importante ocuparnos de los privados de libertad, por eso la educación y el trabajo ocupan un lugar fundamental dentro del proyecto de nuestras cárceles, que impulsamos junto con la gobernadora María Eugenia Vidal”, manifestó para “La Nueva.” el ministro de Justicia de la provincia de Buenos Aires, Gustavo Ferrari.

   “Hemos llegado al récord histórico que indica que el 70 por ciento de los internos alojados en cárceles de toda la provincia está recibiendo algún tipo de capacitación”, finalizó el funcionario.

   Por su parte Ariel Martínez, director de la Unidad Penal Nº 4 dependiente del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), se mostró conforme con esta iniciativa para la capacitación laboral de la población carcelaria.

   “De esta manera los privados de libertad podrán acceder a programas de capacitación e inclusión en la cultura laboral, en pos de incrementar sus posibilidades y potenciar habilidades para insertarse en el mercado laboral”, explicó Martínez.

   En el futuro se proyecta que los empresarios de Bahía Blanca interesados en contratar mano de obra calificada y especializada, tengan la oportunidad de enviar a técnicos o especialistas que capacitarán y formarán, de acuerdo con sus estándares, a un grupo de internos que podrán ser parte de esas especializaciones.

Más de 500 alumnos

   Bajo la coordinación de la Dirección de Promoción e Inclusión Sociolaboral, dependiente de la Dirección General de Asistencia y Tratamiento del SPB, se desarrollaron capacitaciones con cursos formales e informales.

   Los talleres formales están a cargo del Centro de Formación Profesional Nº 401, que funciona en la prisión de Villa Floresta, y se dictan por medio de un convenio firmado con la Organización No Gubernamental Peluqueras en Acción.

   Los cursos informales los brinda un interno que capacitó a 15 de sus pares en reparación de PC.

   El dato a destacar es que el año pasado el CFP Nº 401 de la cárcel local registró una matrícula que superó los 500 alumnos, de los cuales egresaron 350.

   A continuación se detallan cuáles son los cursos brindados en el penal local y la cantidad de internos que asisten a cada uno de ellos: auxiliar de marketing (15), auxiliar de mecánica de auto (30), auxiliar en seguridad e higiene industrial (16), confitero (17) y cultivo de hongos comestibles (31).

   También se ofrecen capacitaciones en diseño de página web (14), diseño para exhibición de productos (13), estampado múltiple (17), mantenimiento de edificio (17), mecánica de motos (15), montador electricista (34), producción de muebles artesanales (17) y operador de PC (60).

   Además se dictan talleres de panadería (16), peluquería (30), productos biofertilizantes (27), reparador de PC (13), soldadura aplicada (34), zapatero reparador (15) y armado de calzado a mano (14).

   A esta lista se agrega un curso de podador, con una matrícula de 12 reclusos, dictado en el marco del programa de Justicia Restaurativa.