En Villa Irupé recuperarán un jardín de infantes abandonado

Redacción de La Nueva.

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Por Pablo Andrés Alvarez / palvarez@lanueva.com   

   En el barrio Villa Irupé vuelven a ilusionarse con contar con su jardín de infantes.

   Luego de perder las esperanzas con el virtual estado de abandono en el que había quedado el establecimiento incluido en el Plan Nacional 3.000 Jardines a partir de noviembre de 2017, cuando la empresa constructora retiró sus últimos empleados, la semana pasada renovaron sus expectativas al recibir la noticia que los trabajos restantes se reanudarán en los próximos días.

   Ubicado en la calle Suiza al 700, entre Tucumán y 9 de Julio, el centro educativo era el único previsto en nuestra ciudad en uno de los primeros programas que puso en marcha Mauricio Macri al asumir la presidencia.

   Aunque quedó desierto con un avance de obra cercano al 70 por ciento.

   “Jorge Espizúa (inspector distrital de Infraestructura de la provincia de Buenos Aires) le confirmó a Rosana Lucaioli (consejera escolar) la reanudación de la obra, luego de que Nación decidiera girarle el tema a la provincia”, señaló Martín Di Lorenzo, presidente de la Sociedad de Fomento del sector.

   Y añadió: “Tengo entendido que las obras se reanudarían en un corto plazo. Estimamos que en los próximos días ya podría haber movimientos, porque el objetivo es inaugurarlo en abril”.

   “La Nueva”, en una nota que publicó el 26 de agosto del año pasado alertó sobre los hechos vándalicos que se producían en el lugar, lo que motivó que la constructora contratara tres serenos, con turnos rotativos.

   “Adentro quedó mucho material de construcción, que habría que evaluar su estado. Algunas cosas, cuando se suspendieron los trabajos, se robaron, pero aún hay cosas que pueden servir. Lo importante es que el grueso de la obra ya está hecho y a simple vista faltan las aberturas y los pisos, además de los detalles de iluminación y sanitarios”, comentó Di Lorenzo.

   Para Di Lorenzo, la construcción del jardín de infantes es una necesidad de es zona.

   “En Villa Irupé vive mucha gente joven, es una zona que se pobló muchísimo en los últimos años y el jardín de infantes más cercano es el Favaloro, que funciona en el terreno de la delegación municipal, a muchas cuadras de aquí”.
   El establecimiento tiene previsto funcionar con una sala por ciclo.

   “Cubriría el ciclo básico. Es una gran noticia para todos nosotros, porque la verdad que cuando se paralizó la obra se nos derrumbaron las expectativas”, señaló. 

Un poco de historia

   “Me comprometo a construir los tres mil jardines de infantes que faltan, la mayoría en la provincia de Buenos Aires, para que tengan sala de tres, cuatro y cinco”, dijo Mauricio Macri el día del debate televisado con Daniel Scioli, en noviembre de 2015.

   En los primeros pasos tras la asunción, lanzó el programa nacional, aunque más de 3 años después sólo se terminaron 14 en todo el país, lo que derivó en una denuncia de Margarita Stolbizer ante la Justicia Federal para investigar la situación, ya que muchos se iniciaron y quedaron a la deriva con avances de obras superiores al 50 por ciento.

  “En este caso, el edificio comenzó a construirse en febrero de 2017 y se levantó en muy pocos meses, porque se utiliza construcción en seco, pero la empresa de a poco fue retirando sus empleados hasta que en noviembre de ese año no quedó ninguno”, rememoró Di Lorenzo.

    Pero, casi cuatro años después, y pese al avanzado estado de la obra de la mayoría (superando el 60 por ciento), sólo se concluyeron poco más de 10. El de Villa Irupé no corrió la misma suerte.

   Inmediatamente, tras la paralización de la obras, se percibieron faltantes y destrozos.

   “Empezamos a notar actos de vandalismo y algunas roturas. Porque, cuando se frenó la obra, sólo se dejó una malla como protección y realmente podía entrar cualquiera. Y así fue que empezaron a llevarse los materiales de construcción que habían quedado adentro. Ahora, desde que están los serenos, al menos se logró controlar la situación y preservar lo que se había hecho”.

La obra

   El sistema de construcción, en el que predominan placas rígidas de fibrocemento, es altamente eficiente frente al calor, el frío y los ruidos. El techo es de chapa con poliuretano expandible y las habitaciones tenían previsto cielo raso de Durlock.

   El inmueble albergaría tres salas que se vinculan con el exterior, un salón de usos múltiples, baños para ambos sexos y discapacitados, cocina, depósito, sala de espera, administración y dirección. Todas las salas, además, permiten la vinculación entre sí para favorecer prácticas pedagógicas integrales.