Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

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Fermín Scoppa, un todoterreno del BMX: "ATSA nos apoya desde el primer día"

El bahiense de 16 años se recupera de un accidente de tránsito, ltras haber participado en el Campeonato Mundial de Estados Unidos y obtener varios Campeonato Argentino.

Fermín Scoppa tiene 16 años y desde hace ¡13! compite en BMX, una disciplina del ciclismo que se practica con bicicletas cross con ruedas de 20 pulgadas de diámetro.
Hoy, el múltiple campeón Argentino y que viene de disputar el año pasado el Campeonato Mundial en la categoría “15 boys” se recupera de un accidente automovilístico que le provocó una fractura expuesta en la tibia izquierda y quemaduras por las raspaduras.
Su madre, Gilda Demasi brindó detalles de cómo su hijo llegó a estar en la elite nacional y mundial de esta disciplina y apuntó al apoyo de la familia y de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina, entidad a la cual ella pertenece.
“Fermín arrancó corriendo a los 3 años y medio y a los 8 comenzó a hacerlo a nivel nacional. A partir de ahí siempre estuvo entre los mejores y  para mantener ese circo tuvimos que buscar gente que nos apoye. ATSA, mi sindicato, fue uno de los primeros que se unió a nuestro grupo de trabajo”, abrió la mujer.
Gilda, quien trabaja en el Centro Médico Castelli (ubicado en calle Castelli 326),  hace 12 años que forma parte del Sindicato de ATSA.
“Fue muy importante recibir el apoyo de la entidad y también lo fue con respecto a su rehabilitación, porque aún no recibimos nada de parte del seguro del vehículo dañado”, señaló.
Y agregó: “Si bien los mejores sponsors son sus abuelos, para que él pueda viajar al Mundial se hicieron cenas y diversos eventos para juntar el dinero, porque a pesar de que la familia aporta lo suyo y ATSA también, son valores que para nosotros están fuera de nuestro presupuesto”, comentó.
En noviembre pasado, cuando Fermín se dirigía hacia una ferretería para reacondicionar su bicicleta fue embestido por una Renault Duster en Castelar y Remedios de Escalada. 
“Estos últimos años habían pasado muchas cosas lindas, hasta que un día después de salir campéon argentino, lo atropelló esa camioneta y estuvo 6 meses parados. Recién lleva dos fechas actuando, amén de que aún le falta bastante para que la rehabilitación sea perfecta”, recordó la madre.
“Le falta musculatura y entrenar la fuerza en la pierna lastimada. No obstrante se recuperó muy bien e incluso ya tiene movilidad en el tobillo, que fue lo más difícil. El hecho de tener tan solo 16 años le permitió recuperarse rápido”, agregó.
Gilda dijo que para su hijo “fue duro estar 3 meses con el pie hacia arriba y el yeso hasta la ingle. Sufrió una fractura expuesta de tibia, en la pierna izquierda, que es la que larga en las carreras. En un primer momento quisimos ponerle un clavo pero tuvo infección por lo que no se pudo hacer. Estuvo parado 6 meeses parado y bajoneado. Gracias a Dios fue en vacaciones”. 
“De a poco se fue integrando y cuando comenzó la rehabilitación, los demás pilotos igual se lo llevaban en el micro con ellos. Fermín ha cosechado a amigos por todo el país, incluso entre sus competidores de la misma categoría”, sostuvo con orgullo. 
Fermín corrió las últimas dos fechas del Campeonato Argentino. 
El 2017 fue un año extenso para el bahiense, luego de disputar el Campeonato Mundial en Rock Hill (Estados Unidos), donde terminó en la novena posición.
“Se le rompieron un montón de cosas en la bici y tuvo bastante mala suerte”, señaló al respecto. 
Además, entre el 2016 y 2017, integró el grupo que entrenó en Suiza para disputar los Juegos Olímpicos de la Juventud, viajó a competir a Perú y participó de los Juegos Odesur en Chile.
Sus inicios
A Fermín siempre le gustó andar en bici, incluso aprendió a antes que andar en triciclo.
“Al año y 8 meses comenzó a andar en bici, a los dos años dejó las rueditas y siempre que íbamos al Parque lo hacíamos en bicicleta. Un día a mi hermana se le ocurrió ir a la pista, que pensaba que era privada, le preguntó si podía largar del partidor y pese a que pensaban que era muy chiquito para hacerlo lo dejaron. Se largó  y ahí mismo lo invitaron a formar parte de una carrera el fin de semana siguiente. Nunca más lo saqué de la pista”, contó Gilda.
La madre de Fermín sostuvo que “que si bien no hay pistas en todos lados, recorrió muchísimas provincias. Lo que más cerca nos queda es La Pampa, porque las demás están en Mendoza, Córdoba, Santiago del Estero, La Rioja o San Juan, entre otras. Este año hicieron algunas fechas en Buenos Aires, mientras que la de Paraná la dejaron de usar”. 
“Fermín viajó siempre con mi marido y con mi padre, aunque hace unos años ya no lo hace. Siempre tratan de juntarse entre 2 o 3 pilotos para bajar los costos de los viajes. Incluso los últimos dos años, él ha viajado solo”, expresó.
Para Gilda, “Fermín tiene algo nato porque cuenta con mucha facilidad para lo que hace, pese a que también es muy predispuesto para cualquier deporte”.
“Ama y adora tanto a este deporte que cuando no entrnó demasiado igualmente anduvo bien. De todos modos, hoy entrena tres veces más fuerte que antes porque volvió a comenzar después del accidente”, señaló.
El campeón nacional entrena con un profesor local, padre de 
otra corredora (Victoria Cardoso) y sigue un entrenamiento del riojano Fernando “El Larva” Corzo.
“Él les manda el plan de entrenamiento, tanto de la pista como del gimnasio. Además, en la ABA hay otro profesor que corrige esto. Fernando viene al menos una vez por mes a Bahía y los evalúa”, cerró.
 
"Soy prolijo, bastante agresivo y estratégico",  se autodefinió el piloto bahiense
Los días en reposo le mostraron a Fermín Scoppa una realidad que el trajín de las innumerables competencias que lleva disputadas desde hace 13 años no lo dejaba ver ver.
“Con esto del accidente, me di cuenta que para mí el BMX es todo. Más allá de lo que amo el deporte, estar tanto tiempo parado me di cuenta que me faltaban muchas cosas sin la bici. Mi día gira alrededor de esto”, sostuvo el piloto de 16 años.
Scoppa fue fui fichado algunos meses atrás por el ENARD para formar parte de la selección olímpica juvenil. Esto también motivó que entrenara aún con mayor volúmen.
“Desde ese día cambiamos el ritmo del entrenamiento a uno mucho más fuerte. Es otro nivel, ya que ellos lo llaman entrenamiento de Alto Rendimiento. Al BMX le dedicó tres horas y media. No es todo el día arriba de la bici, pero al gimnasio voy por esto por ejemplo”, detalló la joven promesa local. 
Fermín señaló que “la potencia de las piernas cuenta muchísimo, aunque también lo que tiene que ver con el tren superior porque también hay que llevar la bicicelta y finalmente contar con resistencia aeróbica”.
“Con el accidente bajé algunos niveles, pero la técnica no la perdí. Hoy me cuesta en la primera largada, aunque luego voy retomando desde atrás”, agregó al respecto. 
El piloto sostuvo no haberle tenido nunca miedo a las pistas ni los saltos, no obstante, recordó que “después del accidente quedé traumado, aunque más por la calle porque me podrían haber matado”. 
Fermín debió dejar en el camino muchas de las cosas que hacen cualquier chico normal de su edad.
“Diez mil veces me invitaron a jugar a la play, ir a cumpleaños o hacer algún trabajo para la escuela y tuve que decir que no por ir a entrenar. Esto es un esfuerzo que algún día va a dar sus frutos. De hecho terminé 9º en un Campeonato Mundial y también me tocó viajar a Suiza con el seleccionado argentino. La bicicleta me permitó conocer muchos lugares. No obstante, para todo esto, el apoyo de la familia fue esencial”, contó.
Al referirse a su manera de correr, dijo: “Soy prolijo, bastante agresivo y estratégico”.
“Agresivos son muchos, aunque también hay otros que no lo son y esto es un deporte de contacto. La mayoría tienen físicos inmensos y en el aire te van tocando casi constantemente. En cuanto a la estrategia no es algo que todos tengan y es más que nada correr con la menta fría. Creo que lo conseguí por los muchos años que llevo corriendo”, expresó.
Y cerró contando su sueño: “Ser piloto olímpico”.
“Esto se puede lograr a partir de los 19 años, aunque los mejores años de cada uno está entre los 20 y 25 años. Obviamente hay excepciones”, culminó.