Festival de DUBa: la autogestión fue capaz de lograr hasta lo imposible

Redacción de La Nueva.

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Franco Pignol / fpignol@lanueva.com

   La fuerza que ayer tuvo el festival organizado por DUBa en el Parque Independencia es admirable.

   Gracias a los dirigentes, socios, bandas amigas y a las propias familias que encabezaron la organización se vivió una tarde que nos enseña, que nos sirve para recordar que la autogestión es capaz de lograr hasta lo imposible.

   Y todo fue en paz, con una sonrisa en la cara, a pesar de que el sol iba y venía. Porque la tarde fue cambiante: alternaba el viento frío con el sol para quedarse en remera.

   La llegada de la primavera fue la excusa para que los Discapacitados Unidos Bahienses puedan recaudar algunos fondos para los gastos corrientes: arreglar un colectivo, organizar alguna competencia, subsistir dignamente.

   De haber un detector de palabras con peso propio y significado que emitieron los parlantes durante toda la tarde, esa fue "inclusión".

   Además del escenario, por donde pasaba la principal propuesta cultural, a su derecha estaba la cocina de la institución en donde se ofrecían hamburguesas y bebidas.

   Del otro lado estaba la mesita en donde podías comprar una rifa a 50 pesos con varios premios. También te podías hacer socio de DUBa tan sólo por 100 pesos al mes.

Rock and roll, reggae, ska, punk y toda la onda local

   Vamos a lo artístico: hubo cuatro bandas sobre el escenario. Cada una con su propuesta y sus novedades.

   Todo arrancó cerca de las 15 cuando Los Fantabulósikos salieron a escena. En la conciencia popular es una banda de rock para niños, pero si los veías ayer parecían una banda punk en su mejor momento: sobre todo si tenemos en cuenta la energía que la base integrada por Rodi, Ailén, Dani y Marcos potencian en conjunto.

   " Seguimos pre produciendo otro disco con la misma vibra positiva. Seguimos rockeando y jugando con la música, esperando la respuesta del público", agregó Rodi.

   Luego llegó La Masturbanda. El grupo de Ingeniero White, con algunos cambios en su formación histórica (cambiaron batero y sumaron guitarra acústica) tocó por seguda vez luego de la edición de su primer disco. 

   Los encabezados por Pablo Sáez se nota que están afiladísimos.

Vamos los pibes

   Lo de Vieja Vecindad también fue una buena noticia. Sus integrantes se conocen de muy chicos. El tiempo juntos y los ensayos están dando sus frutos.

   Están sonando profesionalmente y tienen un gran potencial. Lo más importante, siguen ayudando, sin perder la humildad.

   Por ahora están grabando su segundo disco que saldrá pronto. Además, proyectan poder hacer video clips y seguir tocando por los barrios.

   "La gente se está copando con la banda así que seguimos tirando redes. La idea es meter una gira por el sur en el verano", aclaró Franco Cardone.

El espíritu sigue intacto

   Para el final quedó Serebrios con una formación reducida, lo más parecido a aquellos comienzos décadas atrás. Viktor Mansilla, sus atuendos, máscaras y personalidades sobre el escenario completaron una sonrisa gigante para todos los presentes.

   "Para nosotros es muy lindo tocar en este festival. Nos estábamos guardando para un recital propio con entrada paga y solventar algunos gastos como hacer otro disco. Ensayamos mucho y de golpe se dio la primavera, nos invitaron y no lo dudamos porque el evento lo merece. Amerita que estemos ahí tocando gratis y ayudando", explicó el cantante Viktor Mansilla.

   La banda estuvo integrada por Marcos Marchegiani (guitarra), Maximiliano Carrari (batería), Matías Morelli (bajo) y Víktor Mansilla (voz).

   —¿Hay proyectos en Serebrios o fue un toco y me voy?

   —No es un toco y me voy. También vamos a estar tocando en la feria de artesanos, en octubre. Será un show gratuito. Antes de fin de año también vamos a hacer otra fecha. Ojalá que lleguemos a cumplir 30 o 35 años en el camino de la música. Sumamos años pero el espíritu sigue intacto.